Ian, conduciendo, llevaba a Joel al encuentro de su amigo.
-Cuando lleguemos puedes irte ¿Ok?- dijo el castaño.
-Joel no tengo nada que hacer hasta que el señor Bale requiera mis...-
Un quejido por parte del joven hizo mirar al chófer por el espejo retrovisor.
Al ver al castaño con mala cara detuvo el coche y se giró a él.
-¡Joel!-
-No pasa nada- restó importancia Joel quien pronto volvió a mostrarse como siempre.
-¿De verdad?-
-Sí, sí, solo...solo ha sido un leve pinchazo en la barriga- calmó Joel.
-¿En serio estás bien?- indagó Ian.
-Sí, estoy bien- tranquilizó el joven.
-¿Te ha pasado antes?- inquirió Ian volviendo a poner en marcha el vehículo.
-No- contestó Joel.
-¿Y no preferirías que te viera un médico?- aconsejó el castaño oscuro conduciendo.
-Si se me repite iré al médico- alegó Joel dedicándole una sonrisa tranquilizadora.
Ian, aún preocupado, no tuvo de otra que aceptar su propuesta.