Mundo ficciónIniciar sesión
Mi biblioteca
  • PARTICIPA Y GANA Concurso
  • Português
  • Para autores
    Recompensas de autoresPara autores
  • Ranking
  • Navegar
    Todos
    Paranormal
    Ciencia Ficción
    urbano
    Hombre-lobo
    Clásico
    Suspenso
    Oriental
    Historia
    Otros tipos
    Romántica
    Fantasía
    Personajes Sobrenaturales
    Acción
    Realista
    Mística
    Chick Lit
    LGBT
    Guerra
    Adolescente
    Crimen
  • Inicio
InicioRECUPERÁNDOLOS
RECUPERÁNDOLOS

RECUPERÁNDOLOSES

Chick Lit
Mary Ere  Completo
goodnovel16goodnovel
0.0
Reseñas insuficientes
24Capítulos
2.5Kleídos
Leer
Añadido
compartir: 
  • Copiar
Denunciar
Resumen
Índice

Sinopsis

bxgIndependienteInteligenteAmorprotagonista femenina fuertePerdóncrecimiento del personaje

Alicia lo perdió todo en el pasado, incluso las ganas de pelear por mantener a su lado eso que le pertenecía. Dispuesta a rehacer su vida, siete años después, regresa a un lugar donde cree nada hay para ella. Y, sin siquiera desearlo, la vida le da lo que no se atrevió a soñar, una segunda oportunidad para recuperar lo que la vida le arrancó. Pero, para alcanzarla, tendrá que pelear con todas sus fuerzas para recuperar esa vida que es completamente de ella.

Leer más
RECUPERÁNDOLOS Novelas Online Descarga gratuita de PDF

Último capítulo

  • EXTRA. QUERIDO DIARIO

    Querido diario:Supongo que te parece raro el tenerme por acá, incluso a mí me sabe a increíble este glorioso momento. ¿Por qué glorioso? Simple: mi casa está en silencio, no necesito hacer limpieza (porque ya me rendí con mi deseo de una casa limpia y ordenada, además de que no me quedan fuerzas para eso) y estoy ¡sola!... bueno, casi, los bebés acaban de dormirse, así que podría contar como que no están.Te preguntarás por Liliana, Iliana y Diego, ¿no? Pues, muy complacida, te anuncio que están en un campamento escolar ¡¡¡¡DE TRES DÍAS!!!... y, como es por motivo del día del padre, adivina quien tampoco está en casa. Exacto. Fabián se fue.Pero no me malentiendas, tú perfecto sabes cuánto amo yo a esos cuatro, bueno, cinco, porque Damián —que

  • 22. FELICES PARA SIEMPRE

    —Llévatelas —ordené.—¿Y yo para que las quiero? —preguntó Damián Belmonte hijo—. Se ven más bonitas aquí —aseguró y sonrió dejándolas en una repisa en la entrada de mi casa—. Sabes, ese hombre es mi padre y, aunque no siempre nos llevamos bien, lo quiero mucho. Te dejaré estar a su lado si firmas un acuerdo en que la herencia es toda mía.—Eres un menso —dije abrazada al hombre que me abrazaba sin dejar de sonreír.—Tío Damián —gritó Diego desde la puerta, tirándose a los brazos de mi hermano.Él lo abrazó preguntando cómo estaba su sobrino favorito.—Aún sin pantalones —respondí demasiado seria.—Mamá es una preocupona —dijo Diego tras sonreír—, aún hay tiempo.&

  • 21. RECUPERÁNDOLOS

    —Señor Damián Belmonte... padre —dijo Rocío que se acercaba a la mesa. Ella y Fabián nos siguieron al restaurante—. Soy trabajadora social y estoy al tanto de lo sucedido. Si usted no entrega a los tres niños Mirro Grullol a sus padres, nos veremos en la penosa necesidad de levantar una denuncia por secuestro para usted.El señor Belmonte la miró con desdén.«¿Será que no puede darse cuenta que son personas con las que trata?».—Tráelos aquí —dijo al teléfono y miré con expectación y una gran sonrisa a Fabián que me abrazaba.Me presioné a su pecho, necesitaba más que nunca sentirme segura.Mientras esperábamos el silencio se hizo presente, pero cuando tres niños, junto a un hombre alto y robusto que cargaba tres mochilas, llegaron, Diego rompi&oacu

  • 20. SORPRESAS DE LA VIDA

    —¿Cómo te llamas? —preguntó y sonreí ante la ironía.—Me mandó matar y ni siquiera sabe mi nombre —respondí burlona.El hombre me miró furioso ordenando que dijera mi nombre.» Soy Alicia Grullol —respondí— y no me da gusto conocerlo. ¡Entrégueme a mis hijos! —ordené a uno que me miraba de arriba abajo.—¿Grullol? —preguntó descolocado y lo miré confundida.Sabía que mi apellido era raro, pero no para dejar perplejo a alguien.—Quiero a mis hijos conmigo ahora —repetí—. Esto es secuestro —anuncié sacándolo de sus pensamientos.—Ellos son mis nietos —dijo.—No, no lo son.—Lo son —aseguró—, las tres pruebas de ADN resultaron positivas.—

  • 19. LOCALIZÁNDOLOS

    Cerca de las seis de la mañana llegué a Santa Clara, dirigiéndome a la dirección que me había dado mi amiga. Allí me encontré con Rocío, que me esperaba recargada a su auto.—No lo vayas a matar sin preguntarle nada, ¿de acuerdo? —dijo burlona y asentí con una mueca que quiso ser una sonrisa.Sabía que ella bromeaba, pero yo realmente tenía ganas de matarlo.Tocamos a la puerta y nadie respondió. Pero yo no desistiría, yo seguiría cualquier indicio que me permitiera llegar a mis hijos, por muy pequeño que fuera. Por eso toqué una y otra vez hasta que al fin alguien se apareció. Un hombre de estatura alta, piel blanca y cabello oscuro abrió la puerta.—¿Damián Belmonte? —pregunté y asintió un poco confundido.Entonces, antes de que él dijera nada, m

  • 18. APARICIÓN INESPERADA

    —No era la primera vez que veía a ese hombre —dije a los policías—, creí que era el padre de algún niño.Ellos pidieron una descripción del hombre, y que estuviéramos atentos a los teléfonos, por si era un secuestro y llamaban por un rescaté.Lloré de nuevo, un secuestro era lo peor que podía pasar.«¿Y si les hacían daño?, ¿y si no querían dinero?, ¿y si jamás los volvía a ver?»Tantas posibilidades estremecieron mi alma empujándome a llorar aún más.Un par de horas después mi teléfono sonó, pero no era un secuestrador, era Chío con tremendas noticias.—Amiga, alguien ha estado investigando sobre Diego —dijo y me quedé helada—. Vino un hombre, dijo llamarse Damián Belmonte,

  • 17. DE ENSUEÑO A PESADILLA

    Habían pasado casi dos meses de que hicimos una familia, y yo estaba completamente acostumbrada a ser madre de tres niños. Fabián prácticamente vivía con nosotros, yo me estaba dejando convencer de que"era lo mejor". Y es que, para ser sincera, eso me encantaba.—Tengo consulta externa —dijo Fabián de pie en la puerta de mi consultorio—, no creo alcanzar a llegar por los niños ¿tienes problemas por ir a por ellos? —preguntó y negué con mi cabeza.Tenía dos semanas cubriendo al médico de consulta general. Ella estaba enferma, así que mi horario se había extendido un poco, pero ahora, con Fabián en casa, ese no era problema.» En caso de que sí llegue, te veo en la escuela —dijo acercándose a besar mis labios, pero saqué el objetivo de su camino y terminó chocando sus labios en

  • 16. UN SUEÑO CASI HECHO REALIDAD

    —¿Puede quedarse, mami? Por fa —pidieron mis hijas y yo suspiré.No podía creer la influencia que ponían en mí esos tres pucheros en sus caras.A punto de aceptar, su beeper me salvó. Fabián leyó el mensaje que había recibido.—Tengo que ir al hospital, lo siento, chicos —dijo y, besando a los tres, se despidió de ellos.Las chicas ya estaban en la cama, así que solo Diego y yo lo acompañamos.En la puerta, Fabián intentó besar mi mejilla, pero no lo dejé. Chistó los dientes y, después de sonreír a Diego, se fue.—¿No puedes perdonarlo, mami? —preguntó mi hijo y negué con la cabeza.Fabián habló con Diego de nosotros, pero yo no era capaz de poner mis sentimientos en palabras.» ¿Por qué? —p

También te gustarán

  • Mi Señor - Libro I - Serie Destino
    Mi Señor - Libro I - Serie DestinoDia Mond368.7K leídos
  • DOCTORA DE DÍA, MADRE SOLTERA DE NOCHE. SERIE LOVE MEMORY.
    DOCTORA DE DÍA, MADRE SOLTERA DE NOCHE. SERIE LOVE MEMORY.Anne Zamora306.3K leídos
  • El único en mi vida
    El único en mi vidaNina273.8K leídos
  • Juego Final
    Juego FinalM.T82.6K leídos
  • Herederos para el Enfermo CEO
    Herederos para el Enfermo CEOXinova Escritora78.4K leídos
  • Prohibido
    ProhibidoM.T72.6K leídos

Libros interesantes del mismo período

  • Tormenta para 2 - Easifa
  • En Las Sombras (Libro 1)
  • Mi Jefe es un Vampiro
  • Tormenta para 2 - Easifa
  • En Las Sombras (Libro 1)
  • Mi Jefe es un Vampiro
Comentarios Deje su reseña en la aplicación
No hay comentarios
24 chapters
INTRODUCCIÓN
RECUPERÁNDOLOS/Mary Ere
Cuando crees que lo has perdido todo, es tonto e inútil pelear. Pero, a veces, la vida es indulgente con nosotros y, sin esperarlo ni quererlo, nos da la oportunidad de recuperar lo que una vez creímos irrecuperable. Solo debemos tener el valor de intentar; aunque, ser valiente, no es cosa fácil, en realidad. Lo que aquí inicia es la triste historia de una chica de diecisiete años que no tenía las fuerzas de enfrentarse a los que le arrebataban todo, de una chica que se encontró sola en el frente de una batalla y que todo lo perdió, incluso las ganas de vivir. Esta es mi historia, la historia de Alicia Grullol. Con el mundo en mi contra, y con nadie apoyándome, en el inicio de mi triste historia no pude hacer más que aceptar lo que me daban y salir huyendo. Pero, ahora, siete años después, volví a reencontrarme con eso que ocho años atrás, por idiota, había perdido. Dándome cuenta que fui más estúpida de lo que había pensado. Después de haber pasado por tanto, sin esperanzas de re
Leer más
1. A MÍ REGRESO
RECUPERÁNDOLOS/Mary Ere
Llegué a una ciudad que había dejado siete años atrás, volví sin ninguna esperanza de recuperar nada de todo lo que había perdido, regresé con solo el deseo de poder ser feliz con lo que ahora tenía, con lo que en todo mi tiempo lejos de ese lugar había logrado obtener. Entré a una casa que no había pisado en más de siete años, una casa que odiaba, pero que no dejaría, porque realmente la necesitaba. ¿Y cómo podría no odiarla?, si esa casa era la prueba de que, lo que siempre amé no me pertenecía más, ni tampoco me pertenecería de nuevo. De pie, en la sala, solo observando tantos sueños y planes atrapados en esas paredes, tantos sueños y planes que sacudiría y, con el dolor de mi alma, enviaría a la basura; me estremecí completamente y lloré en silencio por enfrentarme de nuevo a lo que pensé no me enfrentaría nunca más. Tenía rato atrapada en mis memorias, recordando al hombre que soñó a mi lado con un final feliz, cuando una voz, que creía haber olvidado, pronunció mi nombre, sacu
Leer más
2. ENCONTRANDO
RECUPERÁNDOLOS/Mary Ere
Cuando al fin terminé de limpiar esa casa, miré mi reloj y me di cuenta de que ya era bastante tarde. Me dejé caer en el piso de una sala que ya no era ni la sombra de la habitación a la que horas antes había arribado, y suspiré agotada y complacida. Mirando a todos lados, pensé que debía hacer algunas compras, al menos, pues en mi alacena ya no tenía ni telarañas, y yo tenía rato con demasiada hambre. A punto de levantarme del piso, la puerta de mi casa se abrió y pude ver una aparición que me congeló el alma. Una niña, de escasos siete años, que era la viva imagen del hombre que hacía horas había echado del lugar, apareció de la nada ante mí. —¿Esta es tu casa? —preguntó la pequeña, escudriñando con la mirada cada espacio del lugar. Asentí sin poder apartar mis ojos de sus hermosos ojos marrones que se posaron sobre mí. Yo no podía abrir la boca, no sin llorar, al menos. » Me llamo Iliana —informó ella, sonriendo—, a mis hermanas y a mí nos gusta venir aquí a jugar. Jugamos a qu
Leer más
3. MI CASA Y MI FAMILIA
RECUPERÁNDOLOS/Mary Ere
Aunque levantarme temprano era algo que realmente yo no disfrutaba, lo hice. Me levanté temprano muy a pesar de que, el día que se levantaba, era domingo, pues a mi casa le faltaban algunas cosas, sobre todo alimentos. Yo tenía tres días acondicionando una casa que me veía envejecer, seguramente, porque la necesitaba lista para que, quienes pasaríamos el resto de nuestras vidas en ese lugar, viviéramos lo más cómodos posible. Me bañé, cambié y salí a un súper en el centro de la ciudad. Hice algunas compras y regresé a casa. De camino a ella anoté algunos números telefónicos que me encontré en letreros por todos lados, esos que anunciaban servicios a domicilio, pues a mi casa le restaban algunos detallitos por los que pagaría, ya que no me quedaban demasiadas fuerzas para detallar. Llegué a casa y repartí las compras desde la cocina hasta las repisas del baño, entonces volví a la cocina para hacer el desayuno, pues se me estaba agotando el tiempo. Cerca de las diez de la mañana el c
Leer más
4. NUESTRA HISTORIA
RECUPERÁNDOLOS/Mary Ere
—¿Quieres ir al cine? —pregunté a mi hijo pues, aunque yo no quería ir, estaba necesitando escapar de casa. Dos días de limpieza habían sido demasiado, así que yo estaba que vomitaba casa. Diego brincó en el sillón diciendo que sí y yo sonreí, pues él en serio que me hacía feliz. Esa tarde la pasamos recorriendo calles que gritaban recuerdos, despertando en mí tantos sentimientos que no podía contener. Así que, en la noche, mientras veía a mi hijo dormir a mi lado, recordé todo lo que él y yo debimos pasar para llegar al punto justo donde estábamos. FLASHBACK Mi madre había sido violada y, de semejante tragedia, ella había quedado embarazada de un chico idiota y rico que nunca se dignó a pedir una disculpa siquiera, mucho menos a hacerse cargo de nosotras. Irremediablemente, tras conocer al peor sujeto de su historia, mi madre sería madre soltera, pero terminó muriendo en el parto, así que fui criada por mis abuelos. Mis abuelos trabajaban en la casa de los señores Mirro, los pad
Leer más
5. MENTIRAS QUE LASTIMAN
RECUPERÁNDOLOS/Mary Ere
Fabián se dirigía a urgencias tras haber sido llamado, pero, cuando me vio en recepción, cambió de dirección.—Ali, tenemos que hablar —dijo él una vez que se encontró frente a mí.—Yo no tengo nada que hablar contigo —aseguré fingiendo que no me moría de ganas de vomitarle encima, porque él me había lastimado tanto que no podía creerle que le interesara arreglar las cosas conmigo—, además, tienes paciente en urgencias.Fabián miró a la sala de emergencias y chistó los dientes y, ante de correr a donde lo requerían, sonrió un poco alegrándose de al menos saber dónde podía encontrarme.Yo sobé mi cuello y respondí negativamente a la pregunta que hacía la enfermera en recepción para saber si yo era conocida de ese hombre. Suspiré medio molesta pues, al parecer, aun eran muchas las damas que estaban tras el guapísimo Fabián Mirro al que aseguré no conocer.Cerca de las dos de la tarde cerré mi consultorio, dejando todo debidamente revisado y completado. Yo había acomodado mis horarios par
Leer más
6. VERDADES QUE MATAN
RECUPERÁNDOLOS/Mary Ere
—Él no es mi hijo —farfulló Fabián, cayéndome encima y comenzando a llorar—. Eres una cualquiera. Lo último que él dijo fue un simple susurro de borracho que terminó haciéndome enojar; pero, más que estar enojada con él por su opinión, estaba furiosa conmigo. Odiaba como nada que aún me doliera lo que Fabián pensara de mí. —Lárgate, Fabián —pedí conteniendo mis ganas de golpearlo hasta que su cuerpo se viera tan herido como estaba mi alma. —¿Por qué me engañaste? —preguntó el hombre que yo mencionaba, llorando cuál niño pequeño. Lo miré dolida, y maldiciéndome porque lo que más me dolía era ver el dolor de ese hombre. Y me odiaba por eso. Con todo el daño que él me había hecho, Fabián se merecía que yo le destrozara el alma, y aún a sabiendas de ello me mataba hacerlo. —Vete, Fabián —volví a pedirle, fingiendo que no me dolía esa situación. —Yo te amaba, Ali —aseguró y me burlé de él, en su cara, hasta terminar llorando de rabia. No podía creer que hablara de amor cuando yo cono
Leer más
7. LÁGRIMAS Y SOLEDAD
RECUPERÁNDOLOS/Mary Ere
—Lo lamento, abue —sollocé sintiendo cómo mi cuerpo dolía por la fuerza que estaba poniendo en contenerme—, lamento no haber estado a tu lado cuando te fuiste... lamento haber hecho las cosas tan mal... lamento no poder tenerte a mi lado... Abuelita, te necesito tanto... Te necesito aquí, conmigo... Por favor, quiero que me perdones, que me abraces, quiero que estés de nuevo conmigo, por favor, abue, porfa... Hundida en el dolor, yo lloraba mientras las fuerzas de levantarme no volvían a mí. Me estaba pasando de todo y yo no tenía en quien apoyarme. Y, aunque bien sabía que no debía bajar la guardia, ya no me quedaban fuerzas ni de ponerme en pie. » Me he equivocado tanto —confesé apenada—, he hecho tantas cosas mal que ya no puedo más con las consecuencias, abue, de verdad que ya no puedo... No sé qué hacer, ni siquiera sé por qué razón volví aquí —confesé y lloré un poco más, desahogando mis penas con alguien que, mientras vivió, siempre me escuchó y que de verdad esperaba, ahora,
Leer más
8. CURANDO MI CORAZÓN
RECUPERÁNDOLOS/Mary Ere
Era sábado por la mañana y yo estaba más que cansada. El día anterior había sido bastante agotador y no había pasado una buena noche.En tan solo veinticuatro horas me había dado cuenta que me dolían demasiadas cosas de ese lugar y, aunque lo busqué mucho, ni siquiera pude encontrar la razón de haber regresado.—Buenos días, mami —dijo Diego tirándose sobre mí—. ¿Cuándo llegaste?—Cuando ya dormías —dije—. Te cargué, ya no eres tan pequeño, ¿sabes?—Lo sé —admitió sonriente—, pero tú eres súper fuerte.—Claro —dije. ¿Fuerte? Ni siquiera me veía haciéndole frente a mi vida y mi hijo pensaba que yo era "súper fuerte"—. Diego, ¿te gusta este lugar? —pregunté y mi hijo me mir&
Leer más
9. LA FUERZA DE LA GENÉTICA
RECUPERÁNDOLOS/Mary Ere
—Mami, ¿puedo ir a casa de Lili? —preguntó Diego corriendo a mí. Sonreí. A ese niño le había encantado mi abuelo y, según pude darme cuenta, a mi abuelo, ese que era dueño completo de mi corazón, le había robado el suyo también.—Con una condición —dije.—¡Claro! —gritó Diego y me reí. Él ni siquiera había esperado a escuchar la condición y ya había aceptado. Diego no había estado en mis entrañas, pero era igualito a mí. Era impulsivo, y un poco bobito, a veces.—Ay amor —dije—, primero escucha la condición. Ni siquiera sabes lo que pediré.—Seguro quieres un beso de este galán —dijo mi hijo adoptando una postura algo ridícula, pero que me encantaba. Ese niño me encan
Leer más
Leer más
  • Quiénes somos

    Sobre nosotrosTérminos de usoPolíticas de privacidad
  • Contacto

    ColaboraciónPalabras clave
  • Redes Sociales

    FacebookFacebook grupoinstagram