Luccer comenzó a llorar del susto y del dolor de estar conteniéndose, sintiendo que ya se le salía.
Dracula adrede lo viro lo alzo más y empezó con su mano a sobárselo fuerte, lo miraba que estaba sudando aguantándose, jadeaba de la desesperación, los pezones los tenia duros muy erectos .
—¡Córrete ahora!—le ordeno
Entonces Luccer se corrió fue muy doloroso y a la vez placentero, jadeaba la respiración se le dificultaba, se estaba poniendo morado por la falta de aire, entonces Dracula lo abrazo contra si y le dijo
—¡Cálmate, no te voy a lastimar!, tranquilízate.
Luccer respiraba entrecortado, entonces Dracula lo empezó a golpear despacio en la espalda y de a poco fue tranquilizándose .
Salieron del baño, se secaron con la magia de Dracula y vistió a ambos solo con ropa corta, b&oac