Hades toco a los dos y desaparecieron, asomando en el despacho, todo sudorosos, se miraron y se rieron ante una Samira que los miraba asombrada
—¿¿Que paso? ¿porque vienen así?
—Jajaja, Samira, los dioses nos dieron un jugo afrodisíaco, querían poseernos, pero el amor a nuestro esposo evito que caigamos en la trampa
—¿Eso querían? ¿Y su majestad?
—Esta dormido, pero nos sintió nos llamo, nos dijo que nos ama y extraña. Y nosotros le dijimos lo mismo.
—¿Cuando regresa al reino?
—Mañana al mediodía despierta dijo Hades, tenemos que esperar.
—Bien entonces voy a arreglar unos papeles
—Nos vemos más tarde Samira
—Si sus majestades
—Lucius y ¿ahora que hacemos?, estoy que ya no aguanto y no esta nuestro e