Terminaron de bañarse y se secaron con magia y Gustav quedo con su pijama y Dracula con su ropa Real
—Me voy, mis esposos no saben donde estoy, mañana te mando los chocolates
—Gracias majestad
—Dime Dracula cuando estemos juntos
Se agacho y nuevamente lo beso sonriéndole
—Adios Gustav, te avisare cuando regrese de nuevo
—Adios Dracula —dijo feliz Gustav
Se volvió a acostar feliz había tenido en sus brazos al rey, al Rey y le había hecho el amor como nadie y se acordó
—Dracula, el terremoto del placer, jajajaja.
El Rey regreso a su reino, se acordó de los prisioneros pero entro a su habitación primero y estaban sus esposos probándose ropa
—Hey ¿y esa ropa? esta linda ¿donde fueron a comprarla?
—Nos fuimos a Francia y en un mall encontramos esto, nos est&aacut