El humano salto asustado cuando vio llegar a gran velocidad a un enorme ángel, más grande de los que atacaron a Dracula y a otro hombre en sus brazos, se hizo a un lado
—Amor, ¡ya llegamos!, te vamos a ayudar, ¡tómate esto te recuperará!—le dio un liquido rojo y se lo bebió
—Hermano, ven acá, bebe de mí, ¡mi sangre pura te levantará la salud!—Gabriel le mostró el cuello y Dracula le clavo los colmillos y bebió de Él
Las heridas se cerraron casi al instante y lo ayudaron a pararse, estaba como si nada y miró al humano que temblaba como una hoja asustado de lo que acababa de ver
—Gracias amor—le dijo a Lucius y lo beso a la cara sonriente de Gabriel—le dijo al humano
—Te presento a mi esposo Lucius, el Arcángel Gabriel y bien quiero saber, ¿quién urdi&oacut