Capítulo 26.

— Con esta madera será más que suficiente.

— ¿Segura?

— Muy segura, además, no creo que aguantes por más tiempo la carreta — digo apretando su brazo.

Dagan baja la carreta y va por mí.

— ¿Me estás diciendo débil?

— No claro que no, brazos de fideo.

Claro que no eran así, pero el molestarlo era una de mis cosas favoritas, más cuando escuchaba su risa y enarcaba sus cejas.

— Te voy a demostrar que no tengo brazos de fideo.

Me echo a correr pero Dagan es demasiado rápido y ya se encuentra cargándome sobre el hombro.

— ¡Bájame, bájame!

— Te llevaré así todo el camino

— La carreta, menso. — digo entre risas.

Logro soltarme de su agarre, pero me sostiene por las caderas y se queda mirándome tan fijamente que creo que se ha ido por un momento, así que chasqueo los dedos frente a su cara.

&mdas

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo