Capitulo 11.
Las puestas del garaje de la casa de Roberts se elevaron para permitirme entrar y estacionar la moto. Apague el motor y deje mi casco sobre la mesa de herramientas. Del interior de cocina un olor a hamburguesas se deslizaba por cada rincón de la propiedad, también pude identificar las especies con las que sazono las papas fritas.
—Siéntate a comer —coloco un plato sobre la mesa del comedor con dos hamburguesas repletas de papas —¿Qué tal el viaje?
—Bien —le di a primera mordida.
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>—¿Soy yo o estas más musculoso que antes?—Estoy haciendo más ejercicio.—¿Consumes proteína?—Y creatina —mastique dos papitas.—Estas habiendo un buen trabajo. Tus músculos se ven perfectamente bien formados a través de la camisa que traes puesta —tomo asiento frente a mi —. Divina juventud.—Ya no soy tan joven, acabo de cumplir 30 años.—El mismo día en que falleció Luka.—Mmh —tome mi mochila y le entregue dos fajos de dinero —. Esta es tu parte.—¿Seguirás haciendo tratos con el pe