Philip está tan absorto en ver a la bebé que no nota que su nariz ha comenzado a sangrar, una gota de sangre cae en el rostro de la bebé y Aurora se gira para ver a Philip con un pañuelo tratando de parar el sangrado, Adrien se da cuenta y se dirige a llamar al médico de su hijo.
-Philip ¿Qué te pasa?
-Nada, seguramente es la emoción…
-Philip…no me mientas – dejando al hombre pasmado – soy tu esposa ¿Por qué no confías en mí?
-Aurora…
- ¿Por qué no me dijiste que estás desahuciado? ¿desde cuándo estás así?
-Aurora yo…yo no quiero tu lástima…
- ¿Qué te hace pensar que te tendré lástima? – arrullando con cariño a su bebé
-Aurora…
-Dime…
-Está bien – dando un largo suspiro – cuando nací, todo parecía estar bien conmigo, como sabes mi madre tuvo una complicación y tuvieron que hacerle una histerectomía
Aurora asienta con su cabecita.
-Pero a los pocos días, yo empecé a enfermar, fueron pequeñas fiebres, nada que mis padres no pudieran controlar, pero luego se dieron cuenta de que sangraba