Abrí los ojos de repente, y lo primero que vi fue el rostro de Grace a centímetros del mío, me separé de ella de inmediato, esto no debería estar pasando, jamás había dormido toda una noche con ninguna de las mujeres que me he follado.
— Pareces consternado — dijo la somnolienta voz de Grace.
Ella se sentó en la cama y me miró sonriente.
— No me voy a enamorar de ti, no te preocupes por eso, y tampoco me gusta dormir con los hombres que me follo ocasionalmente, así que deja tu drama — me dijo.
Yo la miré y le sonreí un poco.
— No estoy preocupado por eso, simplemente me sorprendió despertar al lado de alguien, siempre duermo solo — le contesté.
Grace se encogió de hombros.
— Me tatuaré — me dijo.
Yo negué de inmediato con la cabeza, la piel de Grace era perfecta, parecía porcelana y tatuarla la estropearía por completo.
— Quiero uno pequeño, algo lindo — me dijo con una sonrisa.
— Duele mucho — le dije.
Ella se volvió a encoger de hombros.
— Si puedo resistir los masajes reductores, u