Cuando íbamos llegando a las puertas de mi trabajo, apareció Joaquín de la nada. Yo me detuve en seco y lo quedé mirando. Él miró a Dimitri y después a mí.
— ¿Es tu amigo? — me preguntó señalando a Dimitri.
Yo voltee a ver a Dimitri que tenía cara de querer matar.
— Si — Le contesté.
Dimitri empezó a reír. Después le tendió la mano a Joaquín y este la apretó.
— follamos de vez en cuando, de hecho, nos estás interrumpiendo, así que házte a un lado que estoy muy cachondo — le dijo Dimitri.
Joaquín alejo su mano y me miró con el ceño fruncido, yo mire a Dimitri y lo fulmine con mirada.
— Puede ser tu hijo, Grace — dijo Joaquín.
Dimitri volvió a reírse.
— Sí, me encanta jugar con ella a que somos madre e hijo, adoro cuando me amamanta, es simplemente delicioso — contestó.
Yo estaba en shock. ¿Qué carajo le estaba pasando? Y ¿por qué yo no le decía nada?
— No tenemos ni dos meses de separados y ya te estás metiendo con otro, definitivamente eres una puta — me dijo.
Dimitri le dio un puñeta