DIEGO
Dos dias después de llegar a España, nos fuimos de luna de miel a Francia, en concreto a Niza, quería estar con ella en un lugar hermoso y que lo recordara para siempre.
- Mis padres estuvieron aquí en su luna de miel.
- ¿En serio? - exclamó mientras veia por la ventana de la habitación- es muy bonito.
- Asi es, ¿Quieres ir a caminar, comer o. . . hacer el amor?
Su amplia sonrisa me contagio y me di cuenta lo que queria hacer, se abalanzó sobre mi y me besó, acorralándome.
- Te gusta esto ¿verdad?
- Solo porque es contigo.
La tumbé sobre la cama, froté mi erección por encima de su ropa, mientras invadia su boca, ya podia sentir la humedad y el calor entre sus piernas, besé su cuello, aspirando su perfume que tanto me gustaba.
- No te imaginas cuantas veces deseé estar así contigo, tocar tu piel, tenerte en mi cama, y hacerte el amor- murmuré.
Ella me miró con brillo en su ojos, sonriente.
-Yo también deseaba estar asi contigo, asi que ahora deja de hablar