~HARPER SULLIVAN~

Me envolví en la bata con fuerza, ocultando mi desnudez y me quedé allí, tirada en el suelo, llorando desconsolada para sacar toda mi rabia, todo mi dolor y toda la impotencia que sentía.

Sí. Sé que es de débiles llorar, pero yo necesitaba hacerlo. Iba a sacar todo eso allí, en ese sitio en el que nadie podía verme hecha una mierda, especialmente Cole.

Necesitaba hacerlo. Necesitaba tener ese momento de debilidad para luego poder levantarme con fuerzas renovadas. O al menos era lo que yo pensaba que iba a suceder.

Mientras lloraba, sentí que algo se había roto dentro de mí. El dolor de aquella humillación que Cole me había hecho pasar y las palabras que había utilizado, tan despectivas para mi condición física, era insoportable.

Pero, también noté que a medida que iba dejando de llorar, allí iba apareciendo eso que yo pensaba. Bajo ese dolor ardía una chispa inesperada: orgullo.

No iba a huir. No iba a darle el gusto de verme derrotada. Iba a hacer todo lo contrario.