Lourdes sentía que le temblaba todo el cuerpo. El empresario cuando ella estaba por llegar al climax salió de su cuerpo. La besó y la acarició causándole varias miradas fulminantes.
-¿Qué pasa?- Le preguntó él fingiendo inocencia
-Nada. Iré a dormir con mis hijos- Quiso levantarse de la cama totalmente frustrada
-No quieres eso- Se acostó sobre ella y le abrió las piernas sin que pusiera resistencia
-Tu no sabes lo que quiero. No me conoces- Defendió su postura haciéndolo reír
Él comenzó a mover su miembro de arriba hacia abajo, empapandolo en los fluidos de Lourdes que inconscientemente impulsaba su cadera hacia arriba en un intento por continuar.
-¿Quieres esto?- Se apoyó en su entrada
-Hazlo de una buena vez- Pidió frustrada
-No era tan difícil admitir que me deseas- Sonrió victorioso y entró en un rápido movimiento arrancándole un grito de dolor y placer
Lourdes sentía que había perdido hasta su orgullo por un momento de sexo con él, pero no podía importar