‘¿Qué rayos nos sucede?’ me pregunto mentalmente.
Por mucho que me interese estar con este hombre y disfrute de sus insinuaciones, no puedo evitar sentirme incómoda porque solo le interese hacer las cosas corriendo solo porque tiene mucho deseo sexual.— Ni siquiera sabes en lo que te has equivocado.— Lo siento, me precipité. No está bien tratarte así cuando tú eres la mujer que amo y con quien quiero tener toda una vida juntos. Lo lamento mucho y te prometo que no volverá a suceder. — dice él como un perro arrepentido.— Creo que…— ¿Podríamos olvidar lo que hemos hablado y concentrarnos en pasar un momento agradable? Hoy iremos a una fiesta y no quiero que mi tontería por estar excitado, nos lleve a este mal momento. — dice él abrazándome y yo siento que voy a perder todo el control del que apenas puedo a