Todo se siente tan terrible que ni siquiera sé en qué momento llegamos al hospital y solo cuando despierto de la anestesia es que noto que mi mano está más pesada y con una inflamación que avisa lo fuerte que me pegué al intentar lastimar a un hombre lobo.

‘Realmente debo averiguar todo sobre los hombres lobos o la próxima vez no perderé solo la movilidad de mi mano, si no, algo más.’ Me digo mentalmente.

— Por fin ha despertado, señora Hawking. — dice Danny.

— ¿Qué mierda haces aquí? — pregunto enojada.

— Controle sus emociones, señora Hawking, en especial cuando eso la llevó a romperse la mano.

— No, lo que me llevó a romperme la mano fue el secuestro que ustedes…

— Tiene inmovilizado sus dedos, necesitan sanar como corresponde si no quiere tener secuelas, por eso, se han usado las