Luego de por fin terminar de hacer todos los arreglos para la creación del grupo PVD, Massimo y Pietro condujeron de Florencia hasta Lazio. El par de hombres quería legar a toda costa, su hija, por decirlo así, acababa de dar a luz, era imperioso llegar y conocer a la primera nieta de la familia.
- ¿Qué has pensado sobre el tema de Paolo? – preguntó Pietro curioso.
- Mmm… ¡Qué te digo! Aún no he pensado bien las cosas y Paolo no ha mostrado interés por conocer a Pierre, de hecho platicamos, pero todo quedó en el aire.
- No dejes pasar más tiempo, ese tipo de cuestiones no va a desaparecer así como así. Tanto como si no hablo del tema, no pasa nada, pues no… Si pasa y lo que pasa es el tiempo, ponle ya una fecha y que suceda lo que deba suceder.
- ¿De cuándo aquí tan sabio?
- ¿Recuerdas que tengo un hijo que ahora es tu yerno también?
- Sí, pero, si mal no recuerdo, no recuerdas nada…
- Bueno, digamos que la edad me ha hecho más sabio…
- ¡Aja! Seguramente Celeste es quien te aconseja…
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