Massimo tomaba su café, en pocas horas vería a Diana, ambos habían acordado ir juntos a ver a Pietro y Celeste. Luego Diana tuvo un contratiempo e iba a poder ir por la mañana, pero habían acordado que en la comida aprovecharían para visitarlos, ya Massimo le había hablado a Pietro para asegurarse de que estuvieran bien y no les faltara nada.
Ahora la mayor preocupación de Massimo era Paolo, quien desde que fueron a las Maldivas estaba decaído, él sabía perfectamente bien que las cosas no salieron como él esperaba, pero todo era parte de la vida, todo era parte de las relaciones amorosas. En ocasiones te puede ir increíblemente bien, en ocasiones todo puede ser un completo desastre, en esta ocasión fue lo segundo.
Massimo estaba pensando en ello cuando fue abruptamente interrumpido por Laura, quien llevaba en brazos a la pequeña Adele.
- ¿Qué sucede, papá? – Preguntó la chica intrigada.
- ¿Cómo? – Respondió Massimo saliendo de sus pensamientos.
- Te noto pensativo, no está tu mente aqu