La noche más larga. Parte 5
Después de que la familia Pellegrini salió de la casa de Pietro, un silencio sepulcral inundó esta, Federico no entendió que llevo a Marco a reaccionar de esa manera, siendo que él siempre le conocía como un hombre sereno y de cabeza fría.
- Señor, Angostina, ¡Debemos curar sus heridas! Ya habrá tiempo para hablar de esto. ¡Angostina trae el botiquín! – Dijo Federico en un tono preocupado.
- ¡Él ya sabe que no estoy muerto! – Dijo Marco en un tono serio.
- ¡Sí, señor! Efectivamente, ahora debemos redoblar la seguridad, hablaré con Lazio para que nos ayude en eso. ¡Debemos irnos lo antes posible! – Dijo Federico al ayudarlo a sentarse en el sillón.
- Amigo, ¡Vamos al estudio, necesito hablar contigo en privado!
- ¡Está bien, pero…! ¡Sus heridas deben ser curadas!
- ¡Que vaya ahí Angostina! ¡Vamos al estudio!
Ambos hombres caminaron al estudio, Marco se sentó en la silla detrás del escritorio, vio lo mismo que había visto Leonardo anteriormente, la foto de la familia de Pietro, cuando él