--- Bassano de la Grapa ---
Luego de un largo camino en auto, ya que 5 horas se hicieron 7, Celeste y Pietro por fin estaban llegando a la anhelada casa de la mujer. Celeste sintió una leve punzada, su jardín lucía descuidado, el esmero que estaba poniendo, arreglando esa casa, hoy día se veía pausado, medio sonrió y cruzo el jardín para entrar a casa, la cual, curiosamente despedía un calor tranquilizador.
- Celeste, ¿dónde está tu habitación? – preguntó Pietro con curiosidad.
- Está por aquí… - Dijo la chica caminando hacia la puerta.
El hombre, al identificarla, cargo de improvisto a Celeste, abrió con cuidado la habitación, colocó el cuerpo de la chica en la cama y dijo:
- ¿Te parece si descansamos un poco? Tú luces cansada y yo, yo también estoy muerto de cansancio. – Dijo mientras se quitaba el abrigo y se ponía cómodo.
- Este… Bueno, si… - Dijo Celeste nerviosa.
Tal como en otras ocasiones, Pietro lograba asombrarla, el hombre en sí tenía arranques como los de ahora. Una vez cóm