3 años en el infierno. Parte 7
Esa tarde, mientras Guadalupe hacía labores de jardinería con música a todo volumen, no se percató de que una sombra oscura estaba parada detrás de ella.
Massimo había regresado y al escuchar la estruendosa música fue al jardín, solo para encontrar a su esposa cantando, con la ropa llena de tierra, pero con un semblante alegre, por un momento dudó, pero encontró la bocina y la apagó, la chica, al escuchar esto, dijo:
- Emma, ¡Ya sé! ¡Ya sé! La música es muy fuerte, pero es que si no las rosas que están al fondo, no pueden escucharla.
- ¡Guadalupe! - se escuchó la voz gruesa de Massimo.
La chica al reconocer la voz dio un respingo y volteo, esos ojos avellana se cruzaron con los de Massimo, su semblante era cansado y serio.
- Per… Perdón, pensé, pensé que eras Emma. - dijo la chica nerviosa.
- Ya veo que en mi ausencia has hecho de las tuyas. – Dijo de manera seria.
- ¡No! Solo es que… Solo necesitaba encontrar algo que hacer y el jardín necesitaba cuidados.
Massimo la vio de arriba aba