Estoy en el baño, no quiero salir, esto es muy incomodo, es la primera vez que me quedo en la casa de un hombre y para empeorar estoy a solas, ni siquiera me he quedado a solas con Cameron.
Tocan la puerta.
- Annastasia estas bien, llevas un largo tiempo en el baño.
- si, si, estoy bien- ¡claro que no estoy bien idiota!, ¡me quedare en la casa de un hombre!
Tomo aire y salgo del baño.
Erick se encuentra en el sofá.
- ¿ te vas a quedar así?- dice para señalar me toda, me miro y me doy cuenta que llevaba puesto la ropa de ejercicio para ir a entrenar.
Es una licra negra y una camisa manga larga apretada.
- si, no hay de otra,¿ o ves mi ropa por algún lado de la habitación?- digo de forma irónica y él se ríe.
- te presto una camisa mía, si quieres.
- ehh?
- o prefieres usar esa ropa apretada para dormir, por mi no hay ningún problema, te ves super bien- me sonrojo, m****a, esta ropa es muy pegada al cuerpo, ¡ Annastasia, recuerda que te quedaras con un hombre!
- de acuerdo- digo en tono bajo.
Caminamos hacia lo que creo que es su habitación, es amplia, esta una cama doble con sabanas negras con tres mesitas de noche, dos están a cada lado de la cama y la tercera al lado de un sillón junto a su armario que es enorme.
- toma- me pasa una camisa negra y una pantaloneta azul oscuro.
Los agarro.
- te puedes ir- digo al ver que piensa que me cambiare enfrente de él.
Se ríe- si necesitas algo me avisas- dice y sale de la habitación.
Me dirijo a la puerta y la cierro.
Me quito mi camisa y me quito el sostén para luego colocarme la camisa de Erick, la cual prácticamente me queda como vestido, me llega hasta la cola y me queda suelta, después me quito la licra y me coloco la pantaloneta, esta si que me queda peor, es super grande, me toco hacerle un nudo en el cordón para que no se cayera.
Me suelto el cabello y trato de desenredar lo con mis dedos.
Cuando ya me considero lista, salgo de la habitación y me dirijo a la sala, no veo a Erick pero escucho un ruido, camino a donde proviene aquel sonido haciendo que el olor a tocino invade a mis fosas nasales.
Entro a lo que parece ser la cocina y me encuentro con Erick fritando el tocino.
- huele bien - digo, èl se gira para verme.
- parece que mi ropa te quedo super bien- dice irónicamente.
- si, demasiado bien- muevo mis brazos para mostrarle cuan grande me queda la camisa - te ayudo.
- no, lo tengo todo controlado.
- no fue una pregunta- digo y él se gira para verme.
- se que te sera difícil no tener el control pero yo mando en mi cocina, tu te quedas ahí sentada- rufunfuño pero aun así le hago caso a lo que dice.
Mirando a Erick desde este perfil se ve bastante bien, tiene ropa sport pero aun así su cuerpo se moldea perfectamente a ella.
Cuando termina de hacer la comida nos sentamos en el comedor.
- empecemos.
Erick preparo omelettes con tocino, jugo de naranja y macarrones.
Después de un rato de estar comiendo le pregunto algo que me tenia inquieta.
-¿ por que te fuiste?- él deja de comer y traga saliva - si no quieres no me contestes, no es que me importe mucho, ya me acostumbre.
- es difícil volver a contar todos esos recuerdos del pasado.
- te fuiste, no me dijiste el porque, ni siquiera te despediste - objeto con rabia.
No responde.
- era tan aburrida o me odiabas tanto, en realidad no entiendo porque ahora eres amable, o porque quieres que me case contigo, si quieres vengarte mas, solo dilo.
- no quiero nada de eso.
- mentiras, en realidad no entiendo nada de esto- las lagrimas empiezan a salir - me abandonaste.
- yo no quería, yo... no te puedo decir.
- comprendo, no es nada raro no tener explicaciones tuyas- miro mi plato y lo empujo levemente - no tengo hambre- me levanto y camino a la habitación de Erick, puedo escuchar como el golpea la mesa un poco fuerte cuando yo cierro la puerta para así recostarme en ella.
Inicio del Flashback.
- mami ¿hoy mi hermano regresa?
- no cariño, hoy no regresara.
No importa mi hermano mañana de seguro si regresa.
Siguiente día.
- mamá hoy mi hermano si viene ¿verdad?- mamá mira a mi nana.
- no, hoy tampoco.
Siguiente día.
- mamita, presiento que mi hermano regresara, ¿verdad que si?
- no, no lo creo.
Días después.
- nana, ¿ crees que mi hermano regresara?, se que él no me abandonaría.
- el niño Erick no te haría daño, estoy segura de que èl hará lo que sea mejor para ti.
Hermanito, vuelve, por favor vuelve.
Fin del Flashback.
Tocan la puerta.
- Annastasia, ¿puedo pasar?- no contesto - necesito sacar mi pijama- me levanto y le abro la puerta, pero antes me seco las lagrimas.
- pasa.
Entra y saca una camisa blanca junto a otra pantaloneta.
-¿ donde dormiré?- le pregunto y él se sorprende al ver que le hablo.
- dormirás en mi cama, aquí- me sorprendo.
- tu dor...
- tranquila, yo dormiré en el sofá de la sala- dice contestando lo que iba a preguntarle.
- de acuerdo.
Sale Ercik de la habitación.
Me acuesto en la cama y me arropo mientras espero que el sueño se vaya apoderando de mi.
Al despertar me duelen los ojos, no debí llorar tanto anoche.
Me paro de la cama y decido salir de la habitación, miro a los alrededores para asegurarme de que Erick no este por ahí, al no verlo supongo que seguirá dormido.
Camino en puntitas dirigiendo me al baño, abro la puerta y en eso me tropiezo con un pecho musculoso cayendo encima de este.
¡Mierda!, al levantar el rostro veo que estoy encima de Erick y como si no fuera poco, Erick se encuentra sin camisa con solo una toalla cubriendo su zona.
Reacciono de inmediato para así quitar me de encima de él y salir del baño cerrando la puerta detrás mio.
- ¡¿ que te pasa?!- digo.
- a mi, yo estaba aquí bañando me tranquilo y llegaste tu.
- ¡ no escuche nada!- refuto en verguenza.
- ¡yo tampoco!, llegaste de imprevisto, ¿ por que te enojas?
- porque, pues, porque, mmmm... por eso- diablos.
- creo que esta ves no tienes razón.
- ¡ callate!, ¡solo bañate!
- ¡ya estoy bañado!, ¿me dejas salir?
- no te tengo inmovilizada las piernas.
- pero estas trabando la perilla, no puedo abrir la puerta- m****a.
Verdad.
- ohh.
Me quito de la puerta y Erick sale del baño.
- se le agradece su hospitalidad- dice en tono burlón.
- ¡ solo, vete a cambiar!- se va riendo hasta su cuarto y yo entro al baño.
No puedo creer, parezco un tomate, que horror, ¿que acaba de pasar?.. solo relájate, entra en calma y actúa normal cuando lo veas al salir del baño; aunque ahora que lo pienso tiene un buen cuerpo, tiene perfectamente marcados los pectorales...¿ que te pasa?, no pienses en eso, no tienes porque pensar en eso, tienes novio.
¡Tu puedes Annastasia!