Narra Álvaro:

Me atreví, estaba dispuesto a todo o a nada; por eso mismo le propuse a Elizabeth si quería ser mi esposa después de hacer el amor. Sin embargo, la luna llena nos interrumpió todo el momento al empezar a transformarla en mujer lobo, aunque estaba acostumbrada a ese mundo no podía negar que se sentía diferente cuando era un familiar tuyo quien, hacia el proceso, más si era la mujer de tu vida, pero la iba a apoyar sucediera lo que sucediera; viendo su hermoso pelaje color blanco, combinando con sus bellas pupilas y sintiéndome el hombre más afortunado del mundo, porque definitivamente era una mujer especial y única.

— No me mires, estoy horrenda — Susurro con tristeza, mirando por la ventana —, No puedo creerlo, es una maldición que nunca se quitara de mi — Manifestó teniendo sus ojos cristalizados, decidí acercarme.

— ¿Horrenda? pero si eres la loba más hermosa que he visto en mi vida — Dije abrazando su pelaje sintiendo su calor interno —, Eres y siempre serás mi Eliza