Agotada Leah al siguiente día se dirigió al banco luego de dejar a fabiano en la escuela, no había podido dormir toda la noche buscando cualquier forma de que la decisión del banco los respaldará luego de indagar junto a Yexy su amiga, encontraron varios puntos que sin duda ayudarían a Leah; aunque su madre parecía muy ansiosa con respecto al tema de la casa, aquello sin duda ejercía más presión sobre ella sin contar los constantes mensajes de Ricardo siendo absurdo y amenazador.Aun, así como le había explicado sólo una parte se ligaba al caso que está tarde sería la primera auriense en el juzgado.Mientras esperaba para ingresar al banco reconoció el auto del sinvergüenza, estaba loco si creía que sedería ante este tipo de chantaje; al ingresar fue atendida y luego la hicieron esperar por el gerente, unos minutos antes de entrar decidió activar la grabadora de voz en su teléfono.—Buenos días, señorita Müller... Me han comentado su caso, pero creo que no podemos hacer nada... —dijo
Paso sus manos por su rostro y luego con su dedo índice y el pulgar apretando el tabique de su nariz, y soltó un gran suspiro, tenía que hacerlo sino le atormentaría.arrastró la silla hasta quedar a su lado aunque está no se percató de su cercana, él se permitió volver a oler esa rica fragancia que desprendía su cuerpo, movió su cabeza intentando quitar todo tipo de pensamientos, se acercó un poco más y dejó un beso en su cuello haciendo que Leah dejara de escribir y se sobresaltara en la silla, ella giro su cabeza a la derecha encontrándose a pocos centímetros de su rostro, no puedo evitar ante lo compleja de la situación sonrojarse.—¿Qué estás haciendo? —preguntó mientras se alejaba un poco sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.—¿Estoy siendo confuso? Solo estoy regresando el beso del ascensor —mencionó asiendo se el inocente como quien no buscaba la cosa.Estaba de mal humor y esto sin duda la ponía peor. Tomó del cuello acercando lo más a lo que Fabio se sorprendió muchísimo,
Mientras Fabiano le contaba todo lo que había realizado en el colegio escuchándolo con atención sin dejar de prestarle atención envió un mensaje de texto a Yexy.Mensaje.Leah: Necesito verte ¿Tienes tiempo? Estoy con Fabiano.Yexy: Claro, veámonos en el café de siempre.Ambas colgaron y se dirigió al café que estaba a unas pocas cuadras de la empresa. Solo le tomó cinco minutos llegar al lugar era un poco más de las dos por lo cual es lugar no estaba a reventar. Yexy alzó la mano para que supiera donde estaba y despeinar el cabello de fabiano quien la observo molesto, algo que hizo reír a ambas mujeres.—Ya estas aquí, pensé que tardaría en llegar—mencionó —, ¿Ya pediste? ¿Está todo bien?—Si, en unos minutos estarán listos. Entonces, dime ¿Qué ha pasado?—He besado a ese idiota, el de la sauna.—¿El pervertido? —preguntó asombrada mirando de reojo al pequeño quien estaba concentrado en el teléfono.—Es el nieto de mi jefe, todo eso fue un mal entendido. Sin contar que…que es el pap
7 años atrásFabio.Había regresado luego de alrededor dos años fuera de Alemania se había negado a volver luego de la muerte de sus padres, había sido muy doloroso quedarse en aquel lugar donde todo les recordaba a ellos; había contado con las dos personas quienes más amaba y confiaba su novia y su abuelo saber que los tenía lo hacía sentir seguro y saber que podía apoyarse en ellos.Había aterrizado en Alemania de manera sorpresa a su abuelo que en unos días más sería su cumpleaños, pero antes de verlo quería darle una sorpresa a Fabricia luego de casi cuatro años juntos había decidió pedirle matrimonio, estaba muy ansioso y el anillo en su chaqueta se hacía cada vez más pesado. Tomó el primer taxi con dirección al apartamento donde vivía Fabricia, al llegar sintió una emoción inexplicable, ingresó al lugar y saludo al vigilante y le mostró la identificación de su apartamento, cuando las puertas del ascensor se abrieron sintió la adrenalina recorrer todo su cuerpo ante cada piso has
Cuando me dices que me amas siento como si caminara a través del cielo. Háblame acerca de ti por siempre, tan solo una vez más.Best of meBts Leah veía a su madre por más que le explicaba que realmente lo de la casa estaba fuera de su control, aunque el fallo del caso había sido en favor de Kahler construcciones, pero la decisión con respecto a las propiedades que serían adquiridas. Todo el valor que armo por venir y decir lo que sucedería y que no podría quedarse con la casa. —¡Mamá hice todo lo que estuvo a mi alcance, pero el banco nos devolverá parte del dinero y así puedes comprar una casa más cerca de donde vivo—mencionó calmada y sin apartar la mirada de su tarta, durante los últimos años habían intentado que se mudara, pero siempre se había aferrado a esa vieja casa!—¿Tanto aborreces que me quedé acá? ¿En la casa donde vivías desde pequeña? — aquella pregunta la hizo levantar la mirada, detuvo el cubierto que se dirigía a su boca y lo dejó a un lado soltando un gran suspir
Ella tragó fuertemente y sonrió intentando verse fuerte superaría esto sola como siempre lo había hecho luego de cada discusión con su madre; era una persona de pocas amigas de hecho solo había conocido a Yexy y Rosa en la universidad, aunque sabía que no existía algún tipo de afecto entre ambas. Siempre había llevado todo sobre sus hombros. —Si, claro que estoy bien... Pero qué tal si vamos a otro lugar—menciono de forma ansiosa, este vio que realmente no se encontraba bien, dudo por un momento, pero luego jalo de ella hasta su carro y abrió la puerta para ella y la hizo ingresar en el auto, el hizo lo mismo y luego le señaló al chófer a donde irían. Luego de varios minutos en el coche Leah no se separó de su lado del coche manteniendo su distancia, luego de un momento sintió sus ojos cerrar debido al cansancio de los últimos días unos minutos después Fabio la trajo contra su pecho, todavía su cuerpo estaba un poco tenso, a pesar de roncar levemente aquello se le hizo tierno y con
Luego de ordenar lo que cenarían, ambos se quedaron en silencio mientras ella contemplaba la vista él la observaba a ella. — ¿Qué sucede? — le pregunto al verla suspirar fuertemente, no sabía porque saber que todo su dilema se debía a un idiota—, porque puedo ayudarte, sé que tal vez no puedo recuperar tu casa... pero podría ayudarte a encontrar una —menciono ofreciendo ese trato, aunque estaba de más decir que ya había arreglado para que el mismo banco les ofreciera una casa por el mismo monto del pago de la hipoteca restante. —Fue Ricardo...lo sé, pero sin duda no tiene nada que ver con ello— Alexandra negó, solamente volver a imaginar los problemas que tendría con su madre por la casa—. Mi madre tiene algún tipo de apego a la casa, solo tuve un pequeño problema con ella. —No me parece un pequeño problema cuando parece molestarte en demasía— objetó molesto, ella quiso reír más se contuvo. —Fabio—lo llamó por su nombre mirándolo fijamente no quería deberle nada ni siquiera algún
Aquello se sentía también imaginar que tal vez fuera algo más, pero enamorarse era un error... Aquel hombre le robaría todo lo que tenía si seguía viéndola, así como si pudiera permitirse más de lo que deseaba. Había prometido no involucrarse con los sentimientos. —Si sigues mirándome así entonces, romperé mi promesa —dijo, ella contuvo la respiración, aunque la confusión se vio claro en su rostro todo lo que pasaba por su mente, era como un libro en blanco—, que nunca me involucraría contigo, pero aquí estoy, no sé lo que estoy haciendo; solo sé que no quiero parar. No quiero que mis acciones puedan causarte problemas o puede que nos metamos en muchos líos. Se que debo detenerme. —Entonces deberías hacerlo, detente, hazlo... Esto nos dañara a ambos, tenemos muchas cosas que nos podrían causar daño, puede que esa sensación que tenemos nos lleve a un mal lugar—susurro de vuelta, casi podía oír lo fuerte que latía su corazón y todo lo que aquellas palabras significaban tal vez mucho p