La risa de Noah llenó la oficina del CEO, incluso Brown esbozó una pequeña sonrisa en la esquina. Ver a Damian completamente derrotado en su pequeño duelo sobre quién entendía mejor a las mujeres era impagable.

—¡Ja! No me digas que realmente crees que tu Livia... —Noah hizo una pausa, cargando el nombre de significado— ...literalmente moriría por su período. —Noah estalló en carcajadas cuando Damian explicó por qué había acortado repentinamente sus vacaciones, disfrazadas de luna de miel.

‘¿Cómo lo supo?’ Por supuesto—Kenzie, la alcaldesa. Noah incluso sabía que Damian había pedido a Ken romperle el brazo a alguien que había tocado a Livia. Solo imaginar la reacción de Brown le dio escalofríos. No, la ira de Damian no lo asustaba tanto como ver a Brown perder los estribos ante el enfado de su jefe.

El rostro de Damian se sonrojó con una mezcla de vergüenza y enojo. ¿Cómo sabía este chico tanto sobre los períodos si ni siquiera estaban casados? Había pasado su vida persiguiendo un amo