Sala VIP del aeropuerto — Tarde lluviosa
La lluvia torrencial no había cesado desde el mediodía. El trueno retumbaba sobre la pista anegada mientras relámpagos desgarraban el cielo.
El temperamento de Damian, ya al borde, finalmente estalló.
—¿Qué quieres decir con que no puedo volver? —gruñó, agarrando a Brown por el cuello de la camisa.
Brown no se inmutó. —Señor, el clima es demasiado peligroso. La pista está bajo el agua. Despegar ahora sería suicida.
Damian lo apartó de un empujón y se dejó caer en el sofá con un bufido, mirando por la ventana como si pudiera intimidar a las nubes para que se abrieran.
—Hoy es el cumpleaños de su madre —murmuró, llevándose una mano por el cabello—. Sabes lo importante que es hoy.
Brown suspiró, acostumbrado a los arrebatos de su señor. Estos días, el amor volvía a Damian impredecible, pero también más humano. —Lo siento. No es solo por nosotros. Todos los vuelos están suspendidos.
Damian no escuchó. Dos camareros empujaron una cena lujosa, pero é