Mientras tanto, en la planta baja…
El señor Matt bajó solo. En el comedor, la madre y sus hijas lo miraron con gesto de desconcierto.
Antes de que pudieran preguntar, Matt se dirigió directo al asistente Brown, que estaba bebiendo zumo y mordisqueando un sándwich.
—¿Qué ocurre? —Brown levantó la vista de su portátil.
—Parece que el Joven Amo se retrasará una hora hoy.
Brown casi se atragantó.
—¿¡Qué?! ¡Pero hay una reunión esta mañana!
Le hizo un gesto molesto a Matt para que se marchara. Éste dio media vuelta y caminó hacia la mesa del comedor.
Jenny estalló en carcajadas.
—Vaya. La cuñadita es increíble.
Sophia parpadeó, confundida.
—¿Qué está pasando?
Jenny solo rió con más fuerza.
Su madre, en cambio, lanzó una mirada de desaprobación hacia las escaleras.
Brown terminó el zumo, cerró el portátil y, mientras se dirigía al despacho, hizo una llamada.
—Liberen la agenda del Joven Amo durante las próximas dos horas.
…
Aquella tarde, todo en la agenda fluyó sin problemas—aunque Brown t