─Tu Jose Luis es un grosero, ya no me gusta tanto ─se queja Antonella.
─Tu acabas de decirme dos groserías ─refuta molesto.
Ver la cara de Rohan en ese momento fue tan épico. Mentalmente felicito a esta pequeña, ya que el día de hoy, conocí una nueva cara de Rohan.
Su rostro está sonrojado y su entrecejo fruncido, una cosita hermosa.
Ya no dijo nada más, solo se giró y fue a hablar con el doctor. Yo me agacho y sigo platicando con Antonella.
─Me tendrás que enseñar maldiciones en arabe, y para que veas que es un trato justo, yo te enseñaré algunas en ruso.
─Trato hecho ─nos damos la mano como