«Nunca creí que sería la presa de un mafioso» Leyla siempre ha querido una vida llena de lujos. A soñado con vestirse con las telas más caras de todo el mundo, a querido derrochar todo el dinero en tonterías. Pero como ya he dicho, eso solo ha sido un sueño. La realidad es que Leyla no tiene donde caerse muerta, ni mucho menos tiene para comprarse la ropa que ella quiere. Pero su vida da un giro de 180 grados, cuando un suceso inesperado y doloroso cambia su vida por completo.
Leer másMALAK
Mi teléfono vibra en mi pierna, eso me indica que todo ha salido como lo he premeditado. Sin esperar más, atrapo el télefono móvil en mis manos deslizando la pantalla con mi dedo para coger la llamada, llevo el aparato a mi oreja. Me alegra escuchar la voz de Rulan, por una vez en la vida.
—Malak, todo ha salido a la perfección. El amigo ha mordido nuestro anzuelo, y tenemos a la chica —su noto de voz es raro.
—Buen trabajo —lo felicito —, y ahora dime ¿Que ha pasado, Ruslan?
El silencio me lo dice todo. ¡Maldita sea!
—No quiero que la chica tenga ni un solo rasguño —empiezo a decir —te juro que como vea que le habéis hecho daño, os corto las pelotas a tu hermano y a ti. ¿Queda lo suficientemente claro?
Mi mandíbula se tensa. La gente empieza a llegar al edificio, entran como si nada. Si supieran que ya no habrá pelea porque yo he mandado a mis hombres a secuestrar a una de las mejores boxeadoras del condado. Esa chica me ganó en una pelea, he de admitir que es una boxeadora nata. Me gustó desde el primer día y pienso hacerla mía pronto. Siempre tengo lo que quiero de alguien, no será la excepción.
—Ha habido un pequeño inconveniente —dice rápidamente.
—Escupe.
—Se ha desmayado por el tranquilizante, como habíamos dicho. Pero al caerse se ha dado con un mueble en la cabeza y está sangrado mucho —lo que cuenta Ruslan me pone furioso.
Doy un golpetazo a la ventana de mi coche, lleno de rabia. No pueden ni hacer una puta cosa bien, tan solo una, no pueden. Son unos inútiles de m****a que no valen para nada, si Ruslan no fuera mi amigo de la infancia ya lo habría mandado al carajo.
—Llévala al lugar, voy por un médico.
EXTRA 2MalakEl funeral de Silene acaba cuando el ataúd con su cuerpo sin vida es sepultado por unos hombres. Permanezco quieto, en el jardín de la casa. Los empleados están reunidos celebrando el funeral de la hija de sus jefe. Su padre no ha querido enterrarla en un cementerio, sino en su jardín.Ruslan está a mi lado, junto con mis escoltas. No pienso dejar las cosas así, mi hermana y su hija están de camino a Grecia, allí podrán hacer una nueva vida con identidades falsas. En cuanto al hijo de puta que la embarazó, tengo algo para él.El padre de Silene se traga el último vaso de whisky. Su rostro se ve serio y varias ojeras adornan su rostro.
MAX¿Ella está muerta? Realmente no lo sé.Hace una semana que estamos escondidos en una pequeña cabaña perdida en la playa. Los hombres de ese mafioso están buscándola, aunque las autoridades ya la han dado por muerta. Piensan que su cuerpo fue tragado por el mar aquella noche, pero yo la saqué de allí.Aún está dormida.Eso no significa que cuando despierte pueda estar viva, puede haber sufrido algún traumatismo de cabeza y quedarse mal. Respiro hondo apretando la gasa en mis dedos para cambiarle el vendaje.Ella es una mujer fuerte.—Vuelve. Despierta ya, Leyla, la venganza espera.No contesta. Nunca lo hace.Es como si se hubiera convertido en una princesa durmiente. Tan bella cómo el nacimiento de las flores en primavera. Ahora es una flor marchita.Maldito
Los gritos, y los sonidos de balas ser disparadas embriagaron todo el acantilado en una milésima de segundo. La niebla blanquecina se extendió rápidamente haciendo que todos cerrarán los ojos, para que sus ojos no picaran más. Mientras tanto, el cuerpo de una joven caía por el acantilado y estrelló con las olas salvajes que se arremolinaban abajo. No tardo en sumergirse bajo el agua, que estaba tan furiosa como ella hacia unos momentos.El sonido del mar, silencio el chillido agudo que salió de la boca de Andra. Estaba tan triste, no hacía más que sollozar y llorar por su hija. Que seguramente había muerto, ya fuera a causa de las balas o de la bomba que acababa de estallar.Malak se soltó del agarre que le impedía correr, y fue hasta donde su amada, pero al llegar, no la vio por ninguna parte. Cayó de rodillas mirando el océano, a causa de la brisa mari
SASHA.Suspiro.Observo como la muchacha de pelo castaño, se para delante de mi prima Silene. Abre la caja lentamente, y como me parece todo un aburrimiento, dirijo mi mirada a otro sitio. En concreto a Andra, noto que su cara a cambiado por completo. Mi padre a su lado, alza una ceja mirando la escena. Estoy deseando que se casen ya para irme de aquí.Odio las bodas.—¿Querida pasa, algo? —mi padre parece notarlo también.La boca de Andra está en "O".Andra traga duro, nos mira a mi padre y a mí. En sus ojos puedo ver la pizca de preocupación y confusión que tiene.—¡Leyla! —su grito va dirigido a la chica que tiene un atuendo de sirvienta.Frunzo el ceño.No entiendo nada. Tampoco sé por qué la conoce. Al instante, la chica que supuestamente se llama Leyla, voltea la cabeza siguiendo la voz de And
LEYLA.Nadie se ha dado cuenta de mi pequeña escapada, y eso me produce satisfacción. Aunque no haya ido tan lejos, el mero hecho de ser por unos minutos libre y no tener que preocuparme de que estén vigilándome, me da fuerzas para seguir con mi lucha.Max está detrás de un árbol, con los brazos cruzados en su pecho y con una pequeña caja entre sus dedos. Tiene un aire inexpresivo, como si en su cabeza los pensamientos no le dejarán producir una emoción en sus facciones. Su mirada está en el cielo, despejado, pero eso puede cambiar, ya que en el horizonte hay varias nubes grisáceas que estoy segura que están dispuestas a mojar todo con las gotas de agua que retienen en su interior.—¿Lo tienes? —pregunto, llamando su atención.Ahora sus ojos examinan los míos, y sonríe al verme.—Todo está
LEYLA.Suspiro hondo.La habitación de Silene está a rebosar de desconocidos que van de un lado para el otro, con numerosos vestidos de novias, diademas, pares de zapatos, velos, accesorios... De todo un poco. Mientras que Silene está en su baño privado dándose un baño relajante con especias, todos están tan estresados que creo que yo también lo estaré en unos minutos.Aparentemente estoy muy tranquila, pero dentro de mí la rabia está a punto de destrozar todo. En mi sitio, sentada en un sillón a la espera de que me digan algo, recuerdo una y otra vez mi plan. El plan que me llevará a la salvación y me ayudará a vengarme. Mi hermano me hizo memorizar todo sin excepciones, y ahora mismo él estará produciendo su parte. Espero que no tenga ningún inconveniente, si eso sucede tendría graves problemas.—Ni&
Último capítulo