9. Una visita inesperada
Scarlett
Salí casi demasiado rápido del apartamento. No había una razón por la que debería mentirle a mi hermana, anoche no pasó nada que no debiera pasar, pero por alguna razón, prefería mantener en secreto todo lo que sucedió, así podría fingir que nada sucedió, y él tampoco tendría que fingir que le intereso y que está preocupado por mí.
40 minutos después, llegué a la empresa. Saludé al guardia de seguridad, y a Sabrina.
—Espera, Letty—me llamó Sabrina, haciendo ademan con su mano para que volviera a su escritorio.
Hice lo que me pidió.
—¿Sucede algo con el presidente?
—No. Solo quería invitarte a almorzar. ¿Quieres? Conozco un buen lugar en la otra calle. Es cerca.
Sonreí.
—Claro. Será divertido.
—Llevaré a otra amiga.
—Mejor aún.
Continué hacia el ascensor y presioné el botón para subir, con los nervios apoderándose de mí. Mientras me acercaba a mi piso de trabajo, la valentía que obtuve para decidir actuar como si nada hubiera ocurrido, vaciló. Y cuando las puertas de