Después de unos momentos Raquel llegó corriendo junto a Antonio. Ambos lanzaron una mirada de muerte hacia Manuel y se acercaron a Miranda.
Ella trató de tranquilizarse y no dijo nada de más. Simplemente sonrió y pidió irse de inmediato.
Agradeció y se retiró. Manuel trató de acercarse pero el oficial ya molesto lo detuvo.
- Sí no quiere pisar una celda hoy, será mejor que se comporte.
Irritado, se quedó sentado en dónde estaba. Llamó a Marcus y él llegó lo más rápido que pudo.
Casi sin aliento estaba por preguntar lo que había pasado, pero sólo se recompuso y comenzó a arreglar todo.
Miranda entró sola a su habitación pese a la insistencia de Raquel de estar con ella. Sin mirar a ningún lado y entró directamente a la ducha.
Agotada se dejó caer el agua en la cara u cerró los ojos tratando de no pensar en nada más.
Todo lo referente a Manuel, siempre le traía recuerdo estresantes. Ya no había recuerdos inocentes y hermosos como antes. Sólo peleas, gritos y decepciones.
Ya se sentía ta