—Karim es un hijo de puta, ¿Cómo fue capaz de hacerme limpiar todo, es que no tiene vergüenza de hacer sufrir a una débil mujer como yo?
—Cariño, creo que es innecesario que yo te responda eso, ¿No es cierto?
— ¿No es aquí donde deberías ayudar a superar esto?
Me encuentro sumamente indignada de que mi novio se haya quedado callado cuando ese tonto me mando a limpiar todo como una loca, mientras que la feliz pareja se fue a su habitación como si nada. Opino que esa fue su venganza por haber gastado de su precioso dinero.
—Es que eres simplemente increíble Aubrey, ¿Cómo se te ocurre pedir una tarima?
— ¡Oye! ¿¡Donde querías que Arlie caminara, en el piso acaso!? —le reclamo molesta porque en vez de defenderme me señale—. ¡Tenía que verse fabulosa a la hora de caminar, ni como que caminara en ese mugriento piso!
— ¿Mugriento, acaso hablas del piso que limpia exhaustivamente Fitch todos los días?
—No me atrevería… —musito pasando mi mirada por todo el pasillo con miedo de que el inglés n