Ese hombre ingresó en la cabina con Lía, mientras otro hombre conducía rápidamente.
Lía estaba desmayada y ese hombre deseaba aprovechar la oportunidad de tenerla, siendo increptado por el conductor.
- Déjala, debe ser un trabajo limpio! Tú escuchaste a la doña, no arruines las cosas! Carajo!!
Pero ese hombre ya se encontraba levantándole el vestido, con sus curiosas manos le recorría el cuerpo y su respiración ruidosa y acelerada enfadada al conductor, quien sin más remedio, frenó de golpe y ocasionó que ese hombre se golpeara fuertemente en cabeza, dando un grito de rabia y dolor.
Al detener la furgoneta y llegar al destino, ambos sujetos se enfrentaron a golpes, mientras Lía comenzaba a abrir lentamente sus ojos, visualizando solo siluetas golpiandose.
Logró sentarse, mirándose cautelosamente buscando si tenía algún daño, pero sin nada visible, salió del vehículo silenciosamente y corrió desesperadamente unos metros donde se encontró con un galpón. Mientras escuchaba el sonido de