mis amores, capitulo uno del día de hoy, nos leemos en un rato, gracias por sus comentarios y por seguirme en esta loca historia
Clark —Deja de dar vueltas ¡maldita sea! Me vas a volver loco Ritchson —grita Frank. —Lo siento pero ver esas fotos me tiene completamente eufórico. —Escucha, entiendo todo eso, el niño es adorable, es toda tu cara —Dice lo último entre dientes y finge tos. —Si, es hermoso —veo al donde de su nuevo cuarto. —Pobre Isa, no sabe lo que le espera contigo —vuelve a hablar entre dientes —en fin, vamos que se hace tarde. Salimos de la nueva casa, porque obviamente tenía que comprar un espacio nuevo para empezar de nuevo; estoy mas que emocionado, pero con enormes dudas aún. Durante este mes y medio a pesar de enviar a gente a averiguar algo sobre ella, la verdad es que no han conseguido mayor información. El investigador tiene la misma información que ya conocíamos, en un accidente perdió la memoria y al consultar con un neurólogo nos recomendó no forzarla; aunque no voy a mentir, esta espera me tiene vuelto loco. Necesito que lleguen ya, y que de una vez z por todas esta bend
Isabella —¡Ah! —me levanto de golpe y mi cabeza choca con algo muy duro —¡auch! —nos quejamos ambas pues chocamos nuestras cabezas. —Carajo Isa, tienes la cabeza bien dura mija —se queja Fabi, sobando su frente y yo la mía. —Pero si buenos días —ambas reímos. —Cada vez más, hablas mejor, oye nena ¿que estabas soñando? Andas toda roja y sudada —la cara me hierve de la pena —¡Uy! Andabas soñando con el cuero de tu hombre. Y ni lo niegues, sola te delatas. —Pues para que lo niego, el regresar a Texas, me tiene emocionada de más, pero también preocupada. —Quítate esas telarañas de la cabeza y mejor ve a darte un baño, en dos horas salimos y todavía tienes que arreglar a mi príncipe hermoso, yo haré lo mismo, date prisa y deja de pensar en el papucho. Dice mientras avanza a la puerta y le lanzó un cojín, esa Fabi, es un casa fuera de este mundo. Un caso que tiene razón, me levanto de la cama y efectivamente, estoy empapada en sudor, corro a la ducha y dejo que el agua fría me
Isabella Es Magie, es ella, el corazón salta en mi pecho emocionado,esperaba con toda mi alma encontrarla y afortunadamente sigue aquí; doy un paso en su dirección y levanto mis brazos, Magie, se ve más rápida y me envuelve en un bello abrazo.—Mi niña, te hemos esperando por tanto tiempo ¿dónde estabas? —dice entre sollozos .—¡Hay Magie! —es todo lo que el llanto me permite decir —solo vengo por mis documentos de identidad —hablo tras varios minutos abrzadas —en cuento termino unos pendientes regresaré y prometo contarte todo.—Mi niña, es que hay tanto que debo decirte, yo pensé que nunca te volvería a ver y ...—Lo sé, lo sé, prometo regresar lo antes posible, te extrañé mucho.No dejo que me diga nada mas, voy a seguir el plan que tengo con Fabi, terminar el trabajo y buscar a mis padres y a Clark; solo pensar en él, mi corazon se desboca, ya con mi identificación en mano regreso a la sala y me despido de Magie.Pido un taxi de camino a abajo, yo como siempre corriendo, las cosas
Clark —En verad no entiendo como terminamos aqui —se queja Frank. —Pues ustedes pasaron por mi, par de rídiculos —le responde su abuelo desde atrás del auto. —Pero si usted fue quien me amenazó si no lo traía —replica Vince. —Se pueden dejar de quejar, todos la querían ver, así que se aguantan —levanto un poco la voz. —Mira Ritchson, sino fuera por tu culpa no la hubieramos perdido. —Pues jamás imagine que harían una parada y que ella bajaría de la camioneta —me defiendo, aunque sé que tiene razón. —¡Ya basta los dos! de haber sabido que seguiría con un par de cabezas huecas, lo hubiera hecho yo solo, no cabe duda que ambos sirven para absolutamente nada; par de tontos, no podían llevar esto de forma correcta, teniendo tantas oportunidades para recuperarla y no han hecho nada. Solo les advierto que en cuanto ella sepa toda la verdad, los va a mandar al diablo a los dos. y dejenme salir de aquí, me asfixia tanta estupidez. Don Augusto, se enfada y pasa a dejarnos un bastonazo e
Cecil Estoy bien consciente de que he hecho las cosas de la peor forma, pero era mi única salida; lo que menos me interesaba era que mis padres me quitaran de su testamento, como sea yo he hecho mi propio dinero a base de mi trabajo, tanto Mateo, como yo, somos independientes desde hace años. Es mas, si nunca la hubiera conocido, esto no estaría pasando, yo seguiría en casa de mis padres haciendo todo lo que ellos piden. No voy a permitir que me alejen de ella como lo hicieron con Yuri, ya una vez dejé mi vida en sus manos y soporte terapias religiosas para "corregir mi camino". Esta vez no pienso aceptarlo, me he esforzado tanto, en todo lo que ellos han querido, pero ya no más. Mateo, tenía razón, nuestros padres no van a cambiar de opinión. Y me niego a seguir siendo infeliz porque ellos así lo quieren, ya no más. Afortunadamente Fran Silver, se acercó a mi, con su ayuda ya todo está en cuentas independientes y me convenció de hacer algo que nadie se espera. Creo que
Narrador omnisciente Mientras la ceremonia civil se llenaba a cabo, Isabella, se percató del porqué no daban los nombres de los novios y una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios. El ambiente estaba cargado de tensión, a pesar de no ser muchos los invitados; también pudo reconocer a la novia, como quien en un principio era su ginecóloga, y entre los invitados, a Mateo, hermano de la novia y amigo de Clark. Por un momento pensó que al terminar la boda, podía acercarse a él y preguntar por el padre de su hijo, saber si es que Clark, aún la esperaba o ya la había superado. Esa pregunta quedó en el aire cuando después del "puede besar a la novia", todo se volvió un caos. Una mujer gritaba maldiciones a las recién casadas mientras destrozaba las decoraciones. Más grande fue su sorpresa al ver quien era la otra novia, Cinthya, trataba de proteger a toda costa a su esposa, más la irá de quien por lo visto era su suegra, caía sobre ella. Algo era seguro, ni recepción, ni fiesta,
Fabiola No encuentro la forma de parar este desastre, la madre de la novia, está hecha una fiera indomable, todo nuestro trabajo tirado en minutos, es el evento mas triste que hemos asistido; nos vemos unos a otros con resignación. Como puedo empiezo a recoger lo que ya han roto, mientras los chico tratan de mantener calmada a la suegra loca, tarea demasiado dificil; de un momento a otro alguien toca mi hombre llamando mi atención. Creo que es un invitado más, hasta que me pregunta por Isa, lo que se me hace muy extraño y me pongo a la defensiva. —¿Y por qué te interesa? ¿De dónde la conoces? —le cuestiono. —Digamos que soy quien ayudo en su contratación y bueno, yo solo quería... —Hacer las cosas mal como siempre —un hombre de edad avanzada lo interrumpe —malos días hija, salgamos de aquí antes de que nos vuele una silla en la cabeza. —No voy a ningún lado con ustedes, no los conozco —el miedo corre por mis venas, más me mantengo firme. —Tienes razón —el hombre may
Isabella Al llegar a Marfa, lo primero que hacemos es ir a casa de mis padres, pero fue un completo fracaso, no nos quedo de otra que regresar a Austin. Una vecina después de la sorpresa de verme, me explicó que mis padres habían ido a la ciudad, y que tenían semanas fuera del condado. Así que solo rentamos una habitación de hotel, para refrescarnos un poco y descansar unas horas. Aprovechamos a dar una vuelta por las calles que guardan recuerdos de mi niñez y adolescencia, comimos en "Chub's", la cafetería donde todos los domingos venía a desayunar con mis padres. Regresamos al hotel y alistamos nuevamente el pequeño equipaje, por suerte el hotel está a cinco minutos caminando de la estación de autobuses, por lo que salimos con bastante buen tiempo. Esta bendita sensación de vacío en el pecho no ha desaparecido desde que veníamos en camino, y ahora se hace más grande, pues a pesar de regresar a mi país, a mi hogar, me siento sumamente desamparada. En verdad ruego porque cu