Mis amores gracias por su apoyo y paciencia, para las q no me siguen en f a c e, tuve una perdida familiar y me tomo dos días, les dejo el capítulo de hoy, nos leemos mañana, gracias, las amo
ClarkLos gritos desgarrador es de Nattasha, son música para mis oídos y pavor para Katrina, quien observa con terror el grandioso trabajo que realiza la experta en tortura qué envió Pietro.Creo que ya le quedó claro que conmigo y con los míos, nadie se met y si lo hacen, no salen vivos. El infierno que le tengo preparado a Katrina, no es ni la quita parte de lo que ahora ve.Esa desgraciada no solo amenazó la vida de mi mariposa, también pensó en lastimar a nuestro hijo y eso, jamás se lo perdonaré; su miserable vida no le alcanzará para pagar sus pensamientos. Veo de primera fila, como la vida de Nattasha, se va apagando poco a poco, el suelo está teñido de rojo, su cuerpo lleno de yagas y sus cuerdas bucales ya no emiten ningún sonido. Me pongo de pie y avanzo hasta donde está su asqueroso cuerpo, la experta me sonríe de lado y se coloca a mi lado, pasa sus dedos por mi camisa y me susurra algo muy divertido. —Lástima que no me gusten los chicos, pero imagino que la tal Isabell
Isabella Don Augusto, me despierta a gritos, estoy empapada en sudor y el corazón me late a mil por hora, esto va mal, quizás el podría resolver las cosas y yo solo me aceleré, giro mi rostro para ver a mi viejito que luce preocupado. —Perdón, mi viejito bello creo que me dejé llevar —bajo la mirada. —Creo que si, me vas a contar que paso o ¿tengo que adivinarlo? —me sonríe sentándose en la cama a mi lado. Le devuelvo el gesto, bajo la vista y jugueteo con mis pulgares; mi viejito toma mi barbilla y levanta mi rostro, nos vemos a los ojos, su presencia me da tanta calma. —Esta mañana antes de ir a ti casa, me di cuenta que se le habían olvidado unos documentos a Clark, en casa, así que se me hizo buena idea ir a entregarlos antes —suspiro largo —cuando iba a abrir la puerta de su oficina, escuché la voz de una mujer... —¿Te estaba engañando? Se lo advertí, pero que pasa co los hombres de ahora —empieza a refunfuñar y te go que detenerlo. —No, no, no, no, el no me estaba eng
IsabellaMe despierto a mitad de la noche, las pesadillas no me dejan dormir y la intranquilidad me invade; debí esperalo y hablar con él, esperar alguna explicación sobre quien era esa mujer y porque hablaba de lastimarnos, y en lugar de eso me dejé guiar por mis miedos y ahora la culpa no me deja ni dormir.Necesito hablar con Clark, explicarle el porque de mi repentina partida, y sobre todo esperar a que no se encuentre tan enojado conmigo por huir de su lado. me coloco la bata que nos proporciona el hotel, y salgo a la estancia de la suite a tomar un poco de agua,me siento empapada en sudor y muy hambrienta.Con todo esto ni siquiera me he acordado de comer algo, encuentro un frutero con manzanas y tomo una, por lo menos logra calmar un poco mi estomago, me sieto fatal, no solo es el malestar del embarzo, tambien las consecuencias de mis pésimas decisiones.Me siento en una silla cerca del balcón y observo la bella ciudad de noche, me pongo der pie y abro el ventanal para salir, el
Augusto Estaba por mostrarle un hermoso vestido de maternidad a Isabella, cuando la tienda se llenó de detonaciones, humo, gritos; solo atine a protegerme detrás de un muro. Cuando todo acabó salí a buscarla, sin embargo, por más vueltas que dí, no pude dar con ella; pase horas buscando entre los rescatados pero nada. En este momento estoy de regreso en el hotel, una maldita redada. Tomo el móvil y marco a Clark, el tiene que venir aquí y resolverlo, el tiene que... —Don Augusto, que gusto de saludarlo ¿cómo están mis amores? —cierro los ojos con fuerza. —Clark... —Deme un segundo —se escucha lejano y que solicita algunos documentos —listo ¿en qué estábamos? Ah si, voy por ustedes al aeropuerto, solo dígame a que hora llega el vuelo. —Necesito que vengas. —¿Todo bien? —empiezo a sollozar. —Hubo un tiroteo en la plaza donde estábamos, no se donde está —rompo completamente en llanto. Se queda en silencio por mucho tiempo, mi llanto cada vez es más grande, en este momento pare
IsabellaNos suben a una camioneta, solo somos la dependienta y yo, nos amenazan a punta de armas de gran calibre; más parece que efectivamente, como la chica de la tienda lo mencionó, iban por ella, solo estábamos en el lugar y hora incorrectas.La joven me abraza y se da cuenta como cubro mi vientre, me pregunta cuanto tiempo tengo y le digo que menos de un mes. Me promete que todo va a estar bien y que no va a permitir que ese tipo nos haga daño a mi bebé y a mi.Me abraza nuevamente y permite que me desahogue; solo quiero regresar a casa junto a Clark, ser una familia feliz y estar a salvo, y justo pasa esto por mi inmadurez. Jamás me voy a perdonar si algo le pasa a mi hijo, en este momento estaríamos seguros junto a él, estaríamos trabajando y dejándonos consentir por Clark. —¿Siempre hablas en voz alta? —lloro con más fuerza.—Perdón —es todo lo que logro decir, pues el llanto no me permite más.—Ese Clark, si que es afortunado, tiene a una mujer que lo ama y se ve que el tamb
Clark Me alejo un poco y llamo a Vince, necesito que se encargue de la empresa por unos dias, espero sea menos que eso; en apariencia estoy tranquilo, pero por dentro tengo una guerra de emociones de la cual, no quisiera estar en este momento batallando. —Señor, ¿se sabe algo de Isa? —su preocupación es genuina. —Nada, solo que estaban de compras y de repente todo era fuego cruzado, voy a encontrarla pase lo que pase. Necesito que te quedes al frente, no se cuanto tiempo me tenga que quedar aqui, solo espero no demorar en volver a tenerla entre mis brazos. —No se preocupe selor Ritchson, a menos que sea muy importante, no llamraré, pero por favor, encuentre a mi pequeña haermana. Cortamos la llamada y me quedo viendo la pantalla del móvil, tal vez no sea la mejor idea, pero en situaciones de emergencia como esta, hay dos personas que pueden ayudarme, una es Adrián Campos, sí, el arquitecto que está a cargo del proyecto nuevo, no solo es un aliado en los negocios, nos conocemos hac
Cinthya —Isa —susurro en su oído —Isa, despierta. —¿Qué sucede? —se remueve en el viejo colchón. —Vino el Chino, me quiere lista en cinco minutos, te prometo que voy a hacer todo lo que esté en mis manos para que te dejen salir, te lo prometo. Vas a regresar con ese tal Clark, y vas a ser feliz con tu hijo y tu hombre, por mi. —No, no, no, no, no, Cinthya, no, ¿de que hablas? —sus ojitos se llenen de lágrimas a la para de los míos. —Te lo prometo, vas a salir de aquí. Nos abrazamos y lloramos juntas, yo sé que este es el inicio de mi peor pesadilla, después de hoy no habrá vuelta atrás, no mas escapatoria, no nada. La vida como la conocía, acaba de morir para siempre. —Debo irme —dejo un beso en su frente y salgo. Solo escucho sus súplicas silenciosas para que no me vaya, afuera ya está el Ramón, uno de los hombre de confianza del Chino, es joven y atractivo, pero no es mi tipo. Avanzamos uno a lado del otro, me ve de reojo tratando de decir algo y no termina por habl
Clark Mas de un mes llevo sin tener noticias de Isa, la policía en México, solo ha podido ubicar al tipo, pero no con su ubicación actual; se supone que es un capo con bastante poder, pero nada de lo que han hecho, sirve para localizarlo. Por lo que se ve en los videos anteriores al día de los hechos, es que este tipo ya estaba siguiendo a la chica con la que se ve en el video a Isa; en el mapeo de videos este tipo, se ve en diferentes puntos de la plaza comercial siguiendo a esta mujer. Con lo que no contaba era que las fuerzas contra el crímen organizado, ya le estaban marcando el paso, y justo coincidió cuando Isa, estaba ahí, sin tener nada que ver ella fue arrastrada junto con la vendedora, a vivir uno de los peores momentos para cualquier persona. Hace un par de horas, se pusieron contacto conmigo y me informaron que al parecer al fin dieron con el escondite del Chino, como se le conoce al capo. así que en este momento, en compañia de don Augusto y Frank, estamos volando