Marqué el número de Nick y lo llamé, rodé los ojos con diversión al ver "Nick el hermoso" en la pantalla, al rato lo cambiaría.
—¿Hola? —Escuché al otro lado del teléfono.
—Nick, soy Nina ¿Dónde estás?
—Llegando a casa, ¿Ya te decidiste?
—Sí, ven a mi casa en una hora para que hagamos el proyecto.
—Mandame la dirección, ahí estaré.
Tarareé un «mmh» —Mejor ve al parque, ahí estaré y te llevaré a mi casa.
—No es necesario...
—Te veo allá —y corté la llamada rápidamente.
"Espero que todo salga de acuerdo al plan" pensé un tanto preocupada mientras bajaba las escaleras para buscar a mamá.
—Mamá, me duele mucho el estómago —mentí por milésima vez en el día.
—¿Qué? Oh hija, ve a recostarte, te prepararé un té, seguro comiste algo que te hizo mal — habló con preocupación acercándoce a mí.