Entre ellos sucedió una pelea más grave, lo cual nunca hubiera imaginado. Se acusaban entre ellos, enumerando uno a uno sus “delitos” sobre cómo me habían maltratado.
Después de ver la ruptura de esa relación familiar, entendí la fragilidad de ese supuesto cariño y de repente, ya no sentí nada más de rencor.
Qué cansancio sentía… Resultó que esa era la cosa que había anhelado más en el mundo.
***
Nieve se mudó de casa y fue a vivir con Samuel. Estaba locamente enamorada de él porque era tan amable, atento y apuesto que siempre atraía miradas de envidia.
Pero esta vez, su novio ideal cambió por completo. No regresaba a casa por la noche y, cuando lo hacía, olía a alcohol y a perfumes baratos.
Nieve se quejó de eso y Samuel, que antes era amable frente a ella, le dio una fuerte bofetada. Luego, como si de repente recuperara la consciencia, se arrodilló y se disculpó con ella.
Después de eso, las cosas solo empeoraron cada vez más. Samuel comenzó a llevar mujeres a casa, sin preocuparse