—Respondan. —Ordeno.
Mena respira profundo abrazandome a su pecho y Gio se deja caer con mirada decaida.
—Es lo único que el patriarca mantiene en secreto. —Revela con pesadez.
Contrario al descontrol que siento en mi pecho, descubrir que mi abuelo no ha soltado la información que preciso para destruir a quien se atrevió destrozar a mi familia, hace que un enojo que quema como las brazas nazca en mi pecho. Se siente como una llama que había decidido extinguir, por insana, devoradora, destructiva y hasta enloquecedora que alimenta mi ira, aquella que alguna vez creí olvidada y calmada, en estos momentos por culpa de aquel que no me permite encontrar la justicia se vuelve a encender.
—Esta bien. —Digo tranquilo, sorprendiendo a los dos y tomó una respiración profunda antes de continuar —. Contacta al equipo de Relaciones publicas, diles que tengo un trabajo importante para ellos.
—Archer, ¿qué es lo que tienes en mente? —Dice Mena preocupada voltenadome para verme a los ojos.
—Tranquila,