—¿Cómo va a solucionar esto? Joven amo, sabemos que todo lo hizo para solucionar los problemas d la empresa, pero todo está realmente hecho un desastre. —Dice uno de los tantos socios que eran del viejo Miena, los únicos que como no me conocen se atreven a hacer ruido.

—¿Quién dijo que no tenía una solución lista? —Pregunto con una sonrisa que parece inocente, pero realmente oculta mi más profunda molestia —. Ya el equipo de relaciones públicas está haciendo su trabajo moviendo la opinión pública de las personas, además, aunque sus números han caído, lo cierto es que siguen de pie gracias a que son un Imperio. Nadie en su sano juicio se atrevería a no invertir, especialmente porque ahora es mi nombre el que está sobre la mesa y el papel. —Con el control remoto enciendo el televisor al final de la sala de juntas, donde las noticias sobre economía siguen siendoel mayor apoyo para nosotros —. Por lo que veo, el desastre se evitó, ya que mi presencia está sirviendo como un disuasorio de