Capítulo I

Aleckey

—Príncipe, escucho que dicen desde el otro lado de la puerta por el latir desenfrenado de su corazón puedo notar que es un humano de los que trabajan para mi. Dejo de mirar por la ventanas para tomar una bata y cubrir mi cuerpo desnudo, abro la puerta.

—¿Qué ocurre humano? pregunto serio y de manera cortante.

—La señora Vanessa solicita verlo, me dice con su cabeza agachada. Gruño porque Vanessa es un tormento realmente; solo he tenido sexo con ella varias veces y ya cree que soy algo suyo.

—Dile que se largue no quiero sentir su olor en mi castillo. —Digo cerrando la puerta para ir a mi cama y recostarme.

Soy el vampiro más viejo que existe y por tal razón soy el único legítimo al reinado de los vampiros además soy un vampiro puro hijo del primero el cual desapareció hace siglos. Muchos creen que era Adan el cual solo vino a dejar su maldición a los hombres pero, si darle vidas a otros es una maldición no entenderé entonces que es una bendición para las demás personas.

El primero me convirtió cuando una serpiente venenosa me ataco durante una noche de caza. Niego con mi cabeza tratando de no recordar más del pasado el cual es un poco horroroso y no quiero saber nada de eso.

—Aleckey—Dicen desde la puerta la cuales son abierta sin mi consentimiento, gruño y fulmino con la mirada a Vanessa realmente se esta buscando una muerte segura.

—Te pedí que te largues—Digo frío mientras salgo de la cama.

—Pero Aleckey—Me dice indignada mientras camina hacía mi moviendo sus caderas. Su ropa es sin duda la provocación divina: un vestido rojo escarlata que marca todos sus atributos, un pronunciado escote en su pecho y una de sus piernas fuera del vestido dándole una sensualidad y elegancia dignada de ella.

Vanessa es de origen griego según me contaron ella fue convertida por Thomas un sanador en ese tiempo, Vanessa fue apuñalada por su marido el cual la dio por muerta tirando su cuerpo en un río el cual la arrastro hasta la pequeña casa de Thomas donde este por el olor a sangre la encontró. Vanessa volvió a la vida y mato a su esposo para luego volverse amante de Thomas terminando su relación en el siglo XIX.

—Soy el príncipe y debes acatar mis ordenes Vanessa o ¿Acaso estás buscando que te destruya y te elimine para siempre?—Pregunto tomando su cuello con una mano. Ella sonríe mientras estira su mano hasta el nudo de mi bata, lo deshace provocando que la bata se abra y deje libre mi desnudez.

—Sabes perfectamente que vengo todo los miércoles a tus aposentos y hoy es miércoles estas desnudo ¿Acaso esperas a alguien más?—Pregunta. Suelto mi agarre en su cuello pero rápidamente la estampo contra la pared donde sujeto su cuello con fuerza, llevo mi mano hasta su vestido y lo desgarro dejándola desnuda hago que ella envuelva sus piernas en mi cadera, llevo mi mano hasta mi polla erecta y en una sola embestida entro en ella.

Su rostro se contrae y yo doy embestidas con fuerza mientras sus gemidos llenan la habitación, solo miro sus ojos de manera neutra aumento la velocidad de mis embestidas hasta que ella se corre con un fuerte gemido. Salgo de ella dejándola caer en el suelo la miro desde arriba para decirle de manera fría:

—Vez que ni me complaces, ahora lárgate de mi castillo—Ordeno para entrar con velocidad vampírica al baño. Entro a la ducha donde abro la lluvia artificial y apoyo mi frente a la pared mientras la lluvia artificial cae en mi espalda.

(...)

—Príncipe ¿Está seguro que quiere mudarse al mundo humano?—Pregunta Salomon encargado de mi seguridad entre otras cosas.

—Si Salomon—Respondo terminando de firmar algunas cosas de mi empresa. Mi riqueza viene de una empresa que funde hace años hoy en día mis empleados creen que soy tataranieto del creador de la empresa.

—Bien comenzare arreglar todo—Me dice para hacer una reverencia y salir de mi oficina. Miro por la ventana donde ya la luna da sus primeras luces y decido salir a cazar algo aunque no es necesario porque tengo humanos trabajando en el castillo, me levanto de mi sillón y salto por el ventanal abierto hasta caer en cuclillas en el piso con mi velocidad vampírica corro por el bosque mis sentidos se activan escuchando todo a mi alrededor. Me detengo abruptamente cuando siento un exquisito olor a chocolate que provoca que mi boca se vuelva agua ansioso por clavar mis colmillos y tomar de esa sangre, corro hacía el olor hasta que llego donde hay una mujer muerta y a su lado una pequeña cesta de donde proviene el olor. Me acuclillo frente al hermoso ser dentro de la cesta el cual abre su lindo ojos y me da una sonrisa mostrando sus encías, lo saco de la cesta y lo acurruco entre mis brazos, sin duda alguna encontré a mi alma gemela, sonrío mientras lo muevo entre mis brazos con mi dedo toco su pequeña nariz y este toma mi dedo para llevarlo a su boca donde succiona, lo retiro y este empieza a llorar desesperadamente. Sus gritos se escuchan por todo el bosque hasta que de la nada un árbol se cae y el pequeño niño abre sus ojos mostrando un color verde esmeralda en ellos cuando antes eran negros. Enseguida coloco mi dedo en su boca y el se calla, no entiendo lo que hace es como si se estuviera alimentando de mi.

—Con que un pequeño brujo—Susurro dándole una sonrisa miro el cuerpo inerte de la mujer y no puedo hacer nada por ella porque su pecho esta perforado mostrando que carece de corazón, frunzo el ceño porque un poco más lejos se encuentra el cuerpo de un hombre. Ninguno de los cuerpos tienen parentesco con el niño, no se que paso aquí por lo tanto decido volver al castillo donde mi pequeño brujo estará seguro.

<<—Al fin te tengo mi pequeño brujo—Le digo mientras camino por el bosque con dirección al castillo.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo