La miro seriamente y me doy cuenta de que ella solo es un peón en un mundo lleno de ratas.
—Sea cual sea la respuesta que les dé, tú tienes que arriesgarte demasiado —murmuro.
Voy a creer en ti porque por alguna razón parece honesta y sus respuestas son lo suficientemente creíbles.
Sin importarme nada más, voy hacia ella, me siento a su lado y la abrazo. Sentí como Ada se tensa al principio, pero empieza a llorar sin miedo. Me duele verla así por mí, me hace odiar el lugar en el que crecí, me hace odiar la mafia y a la mujer que se casó con Alessandro, al padre de Ada que me quitó a mi hermana menor y a la persona que le quitó a su hermana mayor.
No me importa lo que dije anteriormente, yo no quiero que sufra. Quiero ver a Ada feliz con Kristin y voy a protegerlas a las dos. Voy a darles la seguridad que necesitan, pero sé que es honesta y leal a mí.
Sé que Ada es más leal a mí de lo que ella cree.
—Si no me arriesgo creerán que soy una traidora —la abrazo con más fuerza—. Quiero cons