Alice estaba terminando de prepararse, cuando sonó el timbre, corrió escaleras abajo. Cuando abrió la puerta, la sorprendió Ricardo que entró tomándola en sus brazos y besándola apasionadamente. Ella lo apartó con un paso atrás. Recuperando la conciencia abrió la puerta y señalando la calle dijo:
- ¡Sal!
- ¡Alice! No entiendo, pero… - Hizo una pausa. - ¡Siento algo muy diferente por ti!
- ¡Yo ya dije! ¡Salga ahora!
Ricardo se fue algo a regañadientes. Se sentó en el sofá después de cerrar la puerta. Alice siguió hablando en voz alta para sí misma.
- ¿Qué está pasando? ¡Est