- ¿Cómo estás?
- Muy feliz y emocionado, después de que mi mano estuvo bien parece que todo está funcionando.- ¡Te lo mereces, Alice!- ¡También te mereces todo lo que tienes!- Damião es un hombre perfecto.- ¡Eres una amiga perfecta, Joana!- Parada. Si continúas, empezaré a llorar antes de que entres a la iglesia.- Déjame darle un beso a mi princesita antes de ir a la iglesia.- Llamaré a Damião para que nos lleve. Tómatelo un poquito. ¡Ah! No lo sacudas, amamantó hace un rato, si quieres casarte, ten cuidado. - Joana salió riendo.- Seré cuidadoso.Alice tomó una toalla y la colocó sobre su vestido. Damião y Joana llegaron para llevarla a la iglesia. Ricardo esperaba ansiosamente su llegada y no dejaba de mirar su reloj. Damião llegó al lado de su hermano.