Alice estaba nuevamente esperando noticias de su madre en la emergencia del hospital cuando Ricardo ingresó acompañado de Joana quien llegó abrazando a su amiga.
- ¡Estará bien, Alice!
- ¿Querido como estas?
- ¡Bueno creo! Pero el médico no me dio muchas esperanzas.
- Entraré y veré qué está pasando. Ya vuelvo.
Ricardo entró por la puerta de emergencia, Joana miró a Alice que parecía resignada.
- No entiendo nada todavía. ¿Cómo supo Ricardo que el mío estaba en el hospital? O mejor dicho, dos cosas ... ¡Cómo se juntaron ustedes dos!
Alice abrió mucho los ojos como si entendiera algo.
- ¡Oye! Espera, no es lo que estás pensando.