Todo volvió a ser como antes e incluso mucho mejor desde que Melanie regresó; ahora sí podemos vivir nuestra relación frente al mundo, como tanto ella lo quería en un principio y por mis miedos permanecimos queriéndonos en secreto. Salimos como una pareja común y corriente, ganándonos miradas llenas de sorpresa y de odio. Para algunas personas, nuestro amor es un sinónimo de lo “tabú”, solo por el simple hecho de que ella más joven que yo y que es la mejor amiga de mi hija. Mientras Katie y la madre de Melanie acepte lo nuestro, lo que digan los demás me importa muy poco. Hacemos todo juntos, porque ella tiende a quedarse en casa algunas semanas, pero sigue negándose a dormir a mi lado. Por lo que prefiere pasar las noches con Katie, teniendo sus clásicas conversaciones de chicas hasta altas horas de la noche.
Podría decirse que después del paso de