36. ME CANSÉ DE ESTO
Abiud
Alison nos comentó lo que le dijo esa misteriosa mujer en la llamada dejando inquietos a ese par, lo mejor de todo era que estaba feliz advirtiéndoles que debían obedecer las indicaciones si no querían problemas, así que ambos no tardaron en darles las respectivas órdenes a sus hombres, después salimos del edificio con Karhel y en eso Alison y yo recibimos un mensaje de Sharif informándonos que Lucero fue secuestrada, mismo dato que informó uno de los guardias de Karhel a su persona.
—Desplieguen a todos nuestros hombres y no los pierdan de vista, ya conocen el objetivo y en dónde abordarlos.
—Sí, señor.
—Por ahora será mejor que regresen por su cuenta, en cuanto ella esté en mis manos enviaré a alguien por ustedes.
—Olvídelo, iremos con ustedes —reclamó Alison.
—No lo harán, no quiero que interfieran o empeorarán todo —Karhel se fue con sus hombres dejándonos solos.
—Me importa un carajo lo que él quiera, iremos por mi hermana.
Alison tomó mi mano llevándome casi a rastras hast