Si hay algo que lo caracteriza a Sam es de pasar de asesinar a alguien, a ser el ser más bondadoso y comprensivo del mundo su personalidad era variada y se mostraba delante de la gente según las circunstancias .

Es así como se comportaba con Gema, atendiendola como una reina luego pidió disculpas a Rubén muy amablemente por haberse ido y dejado a Gema en ese estado. Absolutamente nadie era capaz de sospechar algo malo en él.

Gema estaba muy mal y no dejaba de llorar, le suplicaba que la lleve a donde estaba internado Victor. Pero Sam le aconsejaba que debía descansar.

—Sam ¡Por Dios! como puedo descansar en un momento así llévame al hospital ¡por favor! Si no lo haces tendré que ir sola.

Sam accedió a llevarla y Gema pudo ver a Víctor mientras él peleaba por su vida.

Se recostó al lado suyo y no quería despegarse de él, lloraba desconsoladamente mientras acariciaba su rostro. Sam observaba aquella situación en silencio mientras pensaba.

—Resucitaría a esos malditos y los volvería a