Luego, seguimos el proceso natural y nos casamos.
Mi alma se sentía un poco débil después de ver todo eso. Aún podía sentir el agudo dolor en todo mi cuerpo.
Para ser honesta, me arrepentía de haberlo salvado.
Si no me hubiera metido en lo que no me importaba, tal vez no me habría casado con Dylan, y no habría sido asesinada de esa forma tan cruel por culpa de Ada.
En ese momento, la puerta de la habitación fue pateada con fuerza. Me asusté tanto que mi alma se sobresaltó. Antes de ver quién entraba, vi una sombra oscura pasar con rapidez frente a mí. Luego, vi cómo se acercaba y agarraba el cuello de Dylan, dándole un puñetazo con toda su fuerza. Dylan cayó al suelo, y su rostro se inflamó al instante.
Él levantó asustado la mirada y, al ver quién lo atacaba, su expresión se ensombreció de forma aterradora. Le gritó:
—¡Carlos! ¿Qué demonios te pasa?
Mientras decía esto, se levantó para devolverle el golpe a Carlos. Pero, Carlos le agarró el brazo que había levantado y le dio otros gol