18. ¿Me ama o no me ama?
El corazón de Emma latía desbocado y sin control.
Casi quería retroceder el tiempo para volver a oír con detenimiento la conversación y estar segura de que no escuchó mal.
¿El Sr. Brown dijo que ella le gustaba? Todas esas confesiones que hizo ¿Serían verdad?
Se llevó la mano al corazón y los pensamientos en su cabeza estaban trabajando a mil por hora.
No debería ser el caso, seguro se lo dijo para tomarla como un escudo y deshacerse de esa molesta mujer.
Claro, debió haber sido eso, cómo un hombre tan bien parecido y millonario, se iba a fijar en una mujer como ella.
La alegría del descubrimiento se fue transformando en desilusión.
Bajó preocupada, porque Steve se había ido echo una fiera y a Emma le preocupaba que al enfrentar a la cuñada, comenzara a decir mentiras como siempre y a difamarla de no cuidar bien a Gabriel.
Los gritos salían a través de la puerta y al acercarse, escuchó el contenido de la conversación.
Apenas y le dio tiempo a esconderse cuando se percató de que Jenn