15. Ustedes, son lo mejor para mí
— ¿Usted, se siente bien? Disculpe, pero creo debería descansar.
Emma comenzó a aconsejar a Steve, que entró a su habitación a darle las buenas noticias, de que el bebé era oficialmente un accionista.
Pero Emma detuvo su consejo, porque se estaba pasando un poco de la confianza con el dueño.
— Quiero decir, es que, disculpe, no debí…
— Emma, en serio, me haces sentir como un completo extraño cada vez que me tratas así – Steve suspiró abrazando a su tierno bebé, que estaba entretenido mordiéndose la mano.
— Dime lo que tengas que decirme, sin tanto temor.
— ¿Acaso parece que te quiero comer? – Steve lo dijo en broma, pero luego analizó la frase y se dio cuenta de que algo sonaba confuso.
¿Se quería comer a la Sra. Green?
Steve miró la hermosa pelinegra, que ahora se mordía el labio inferior entretenida, pensando indecisa, si hablar o no.
Definitivamente, sí se la quería comer, cada día le quedaban menos dudas.
— Es que, si es su único día de descanso y además, se nota que no se sient